“Estaban a la deriva”: dos argentinos salvaron migrantes cubanos que habían naufragado

El grupo de 20 hombres había salido el viernes desde La Habana, Cuba y se dirigía a Estados Unidos. Doce personas continúan desaparecidas.

“Estaban a la deriva”: dos argentinos salvaron migrantes cubanos que habían naufragado
Los dos capitanes argentinos junto a los cubanos salvados en el mar / Instagram

Un viaje recreativo de dos argentinos terminó de una manera inesperada. Guillermo y Alejandro salvaron a migrantes cubanos que habían naufragado y se encontraban inmersos en el agua hacía diez horas.

Este domingo, Guillermo Triguero y Alejandro Zecchin emprendieron un viaje pendiente de amigos. Iban a ir desde el Golfo de México hasta Bahamas pero las casualidades de la vida los llevaron a otro final.

“Escuchamos unos gritos. Empezamos a rastrear la zona y subimos a ocho cubanos. Estaban a la deriva”, contó Guillermo a Todo Noticias. Por el momento, falta encontrar a 12 personas más.

El barco Island Gird / Instagram
El barco Island Gird / Instagram

Las ocho personas subieron al Island Gird y posteriormente dieron aviso a la guardia costera para que llevaran a cabo los protocolos correspondientes. Los argentinos contaron que dos de los hombres rescatados tenían más de 60 años y “estaban más comprometidos pero ya se encuentran bien”.

Tras el aviso a la guardia, tres barcos llegaron al lugar para que luego los capitanes les brindaran todos los datos obtenidos de los hombres rescatados. Asimismo, entregaron documento fílmico y fotografías que daban cuenta del proceso de rescate.

Según se supo, el grupo de 20 hombres habían salido el viernes desde La Habana, Cuba y se dirigían a Estados Unidos. Cuando ocho de ellos fueron encontrados no tenían equipaje ni ropa.

“Se tiraron al mar y tenían la idea de llegar a destino nadando, pero la corriente los llevaba mar adentro. Una de las corrientes más importantes es la del Golfo, así que eso también los comprometía. Cualquier intento para nadar ahí los llevaba a la deriva”, comentó uno de los capitanes.

“Les dimos agua y le pusimos los chalecos. Entendimos la euforia de salvarse, pero teníamos que activar el protocolo porque no sabíamos quiénes eran los que subían al barco”, aseguró Guillermo.

“Me preguntaba quién me mandó a estar acá en ese momento, pero sé que Dios nos puso en ese lugar hoy por algo”, cerró.

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