Un día después que los rebeldes de Tigré anunciaran el control de las ciudades de Kombolcha y Dessie, el gobierno de Etiopía acusó a los insurgentes de haber ejecutado a cien jóvenes durante su reciente acometida en la región de Amhara (aliada del Ejecutivo), según la confirmación que obtuvo la agencia de noticias a EFE en base a fuentes oficiales.
“Es atroz, pero también un movimiento deliberado para aterrorizar a la población y forzar su docilidad”, dijo Legesse Tulu, director del servicio de comunicaciones del Ejecutivo etíope. De acuerdo con este portavoz gubernamental, miembros del Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT) que penetraron este fin de semana en Kombolcha alinearon a un centenar de jóvenes y realizaron una ejecución sumaria durante la noche.
Además, Legesse Tulu denunció que los rebeldes están saqueando la villa y destruyendo la propiedad privada. El portavoz gubernamental, sin embargo, rechazó que tanto Kombolcha como la vecina ciudad amhara de Dessie estén bajo el control de los rebeldes, tal y como asegura el TPLF. “Las fuerzas del TPLF se han infiltrado en las ciudades de Kombolcha y Dessie el fin de semana. Pero eso no significa que las dos ciudades estén bajo el control del TPLF”, aseguró.
Ante el avance de los rebeldes tigriños en Amhara, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, envió anoche un mensaje a los etíopes urgiendo a poner “temporalmente” sus asuntos cotidianos en espera y a unirse y a organizarse para poner “cada arma y cada poder” al servicio de la guerra contra el FPLT. La acometida rebelde sobre Amhara de este fin de semana, a su vez, había sucedido después de varios días de bombardeos sobre la capital tigriña, Mekele, y otras zonas de la región por parte del Gobierno etíope y de sus aliados.
La guerra entre Tigré y el Ejecutivo central de Etiopía estalló el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro etíope ordenó una ofensiva contra el FPLT en represalia por un ataque contra una base militar federal y después de una escalada de tensiones políticas.
