La inspección del “Razoni” duró casi una hora y media, según constataron los medios presentes. Al término de la operación, el barco fue autorizado a navegar por el estrecho del Bósforo para dirigirse a Líbano, anunció el ministerio de Defensa turco.
El navío, con bandera de Sierra Leona, llegó el martes a las costas del norte de Estambul, un día después de zarpar de la ciudad ucraniana de Odesa con 26.000 toneladas de maíz con destino al puerto libanés de Trípoli. Una veintena de expertos y delegados de la ONU llegaron al barco a borde dos embarcaciones.
El equipo de especialistas, con chalecos salvavidas y cascos, fue dirigido por el almirante turco Özcan Altunbulak, responsable del Centro de Coordinación Conjunta (CCC) que supervisa estas exportaciones, y el almirante estadounidense retirado Fred Kenney.
La inspección se llevó a cabo conforme a las exigencias de Rusia, que quiere asegurarse del tipo de cargamento. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, fustigó el martes por la noche el “Estado terrorista” ruso que “provocó la crisis alimentaria para utilizar los cereales, el maíz y el petróleo como armas”.
El mandatario ucraniano también declaró que espera “regularidad” en los embarques. “Cuando un barco deja el puerto, hay otros que están cargando y los que se aproximan al puerto”, aseguró.
El “Razoni” zarpó tras un acuerdo impulsado por Türkiye y la ONU que levantó el bloqueo naval ruso en el mar Negro y permite el embarque de millones de toneladas de alimentos para ser volcados al mercado mundial, en momentos de crisis alimentaria.
Kiev asegura que hay al menos 16 buques graneros esperando para partir. También acusa a Rusia de robar granos en territorios tomados por las fuerzas del Kremlin para luego enviarlos a sus aliados de África y Oriente Medio, como Siria.