Una multitudinaria manifestación se llevó a cabo este domingo en París en rechazo al “alto costo de la vida” por los enormes aumentos en los precios de la energía derivados de las sanciones a Rusia, según informa la prensa local.
Los manifestantes exigen un incremento de los salarios, el congelamiento de los precios de la electricidad, alimentos e inversión en fuentes de energía renovables. En las protestas se han registrado choques entre activistas y las fuerzas de seguridad, que recurrireron al gas lacrimógeno para dispersar a los activistas.
Los organizadores aseguran que 140.000 personas participaron en la manifestación de esta jornada, mientras que la Policía esperaba que solo unos 30.000 activistas acudieran a la convocatoria. “Los empleadores creían que podían jugar con la podredumbre y oponerse unos a otros. Lo que es más importante es la unidad del propio pueblo que no se deja dividir por su color de piel, su religión, afiliación política o indiferencia”, dijo el presidente del Grupo Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, uno de los organizadores de la protesta.
Las autoridades locales desplegaron cerca de 2.000 agentes de seguridad en la ciudad para resguardar la marcha. Se registraron enfrentamientos entre infiltrados radicales de extrema izquierda, que acostumbran a estar presentes en las protestas francesas, y efectivos de Policía.
La inflación interanual de Francia en septiembre fue del 5,6 %, con un incremento de casi un 18 % en los precios de la energía, lo que ha provocado una caída en la actividad de varios sectores industriales del país. La inflación en la economía francesa, así como en la de otras naciones, comenzó a dispararse tras la imposición de las sanciones occidentales contra Rusia en represalia por su Operación Especial Militar en Ucrania.