Libération explica que los años 2020 y 2021 estuvieron marcados por un aumento de los suicidios e intentos de suicidio entre los adolescentes, que muchos expertos atribuyen a los efectos de los confinamientos y a la crisis sanitaria en general. Sin embargo, la amplificación de este fenómeno entre las niñas menores de 15 años es calificada como “nueva” y “preocupante”.
En el hospital psiquiátrico Le Vinatier de Lyon, en el centro-este de Francia, las hospitalizaciones por intentos de suicidio han dado un salto tan grande en los últimos tiempos que la dirección del establecimiento ha tenido que revisar su dispositivo de acogida de urgencia. Nicolas Georgieff, jefe del servicio de psiquiatría infantil del establecimiento, declaró a Libération que el sector nunca había tenido tanta demanda.
La práctica también se está volviendo más violenta entre las chicas, con un aumento de los gestos de agresión física contra ellas mismas, dicen los expertos entrevistados por el periódico. Como el fenómeno es todavía nuevo, los médicos son cautelosos a la hora de señalar las razones de estas prácticas.
Angela Consoli, especialista en psiquiatría infantil y juvenil del Hospital Pitié-Salpetrière de París, declaró al diario que las niñas pueden haberse visto más afectadas por el estrés social de la crisis sanitaria, la sensación de inseguridad y el deterioro de las relaciones familiares y sociales. Sin embargo, subraya que esto no significa que los chicos hayan sufrido menos durante el periodo, “sino que quizás su estrés se manifiesta de forma diferente”. Según la especialista, además del aumento de los suicidios, se ha registrado un incremento masivo de los problemas de depresión y ansiedad entre los adolescentes franceses, independientemente de su sexo.
En un artículo titulado “SOS de una juventud en apuros”, Libération afirma que parte del fenómeno se explica por la resistencia que existe en Francia a reconocer la importancia de la salud mental de los niños y adolescentes. El texto señala que el número de profesionales especializados en el tema es insuficiente, lo que explica la saturación de los servicios de psiquiatría infantil.
A la vista de las preocupantes cifras recogidas y presentadas por el informe, “es urgente reforzar estos sectores y establecer un servicio de salud mental específico en las escuelas”, afirma el periódico.