El presidente francés, Emmanuel Macron, dio inicio a la cuenta regresiva de 100 días para los Juegos Olímpicos de París, destacando las medidas de seguridad para la ceremonia de apertura y mencionando planes alternativos en caso de una amenaza terrorista.
Durante una entrevista con BFMTV y RMC, Macron afirmó que la ceremonia de apertura, programada para el 26 de julio en el río Sena, “es algo inédito en el mundo. Podemos hacerlo y lo haremos”. A pesar de la confianza en su realización, el presidente mencionó que “hay planes B e incluso planes C que preparamos en paralelo”, para llevar a cabo su realización.
“Estamos preparando una ceremonia que se limitaría, por ejemplo, al Trocadero”, una zona que se encuentra frente al río y la torre Eiffel, explicó el presidente francés, citando también la posibilidad de celebrarla en el Estadio de Francia, al norte de la capital, “porque es lo que se hace tradicionalmente”.
Para darle tranquilidad al público, Macron aseguró que el operativo de seguridad que tiene previsto para la ceremonia fluvial habrá un extenso perímetro de seguridad y un control riguroso de todas las personas que ingresen y salgan del área. Sin embargo, dicho procedimiento redujo el aforo de la ceremonia de inauguración de 500,000 a 222,000 espectadores gratuitos. Si se le suma, los espectadores pagos serán un total de 320.000 personas.
Un sondeo de Ipsos publicado en el diario La Tribune Demanche reveló que solo el 53% de los franceses están “interesados”en los Juegos Olímpicos, y una mayoría expresó “preocupación” por la capacidad de Francia para garantizar su buen desarrollo.
Además de abordar la dimensión deportiva, Macron destacó la utilidad diplomática de los Juegos en un contexto internacional tenso, comprometiéndose a trabajar con el presidente chino, Xi Jinping, para lograr una tregua olímpica.
En noviembre, la Asamblea General de la ONU pidió a todos los países del mundo que respeten la tradicional “tregua olímpica” durante los Juegos Olímpicos de París.
En cuanto a las preocupaciones sobre posibles huelgas durante los Juegos, Macron expresó “confianza” en los sindicatos: “Tienen espíritu de responsabilidad, estarán a nuestro lado”, dijo.
Esta mañana Macron visitó el Grand Palais, sede de pruebas olímpicas y paralímpicas, el esgrima y el taekwondo. “El mundo entero se reencontrará con el Grand Palais y podrá redescubrirlo”, dijo ante los obreros que trabajan en la restauración que comenzó en el 2021 y la cual tuvo un presupuesto de más de 500 millones de euros.