El papa Francisco emitió este viernes una plegaria por la “guerra atroz” en Ucrania y advirtió por el peligro nuclear que se puede desatar si escala el conflicto originado por la invasión de Rusia, al encabezar en el Vaticano una ceremonia frente a más de 5.000 personas.
”En estos días siguen entrando en nuestras casas noticias e imágenes de muerte, mientras las bombas destruyen las casas de tantos de nuestros hermanos y hermanas ucranianos indefensos”, planteó el pontífice durante la celebración en la Basílica de San Pedro, en la que encomendó a la Virgen los pueblos de Ucrania y Rusia para el fin del conflicto.
”La guerra atroz que se ha abatido sobre muchos y hace sufrir a todos, provoca en cada uno miedo y aflicción. Experimentamos en nuestro interior un sentido de impotencia y de incapacidad”, agregó luego el pontífice.
”En unión con los obispos y los fieles del mundo, deseo solemnemente llevar al corazón inmaculado de María todo lo que estamos viviendo; renovar a ella la consagración de la Iglesia y de la humanidad entera y consagrarle, de modo particular, el pueblo ucraniano y el pueblo ruso, que con afecto filial la veneran como Madre”, planteó Bergoglio, mientras el Vaticano desplegó inusuales medidas de seguridad para controlar el ingreso de los fieles.
”No se trata de una fórmula mágica, sino de un acto espiritual. Es el gesto de la plena confianza de los hijos que, en la tribulación de esta guerra cruel e insensata que amenaza al mundo, recurren a la Madre, depositando en su corazón el miedo y el dolor, y entregándose totalmente a ella”, señaló el Papa.
En la oración dedicada a la Virgen, Francisco enfocó su preocupación en que se preserve “al mundo de la amenaza nuclear”, en su primera intervención pública sobre el peligro atómico desde el inicio del conflicto hace más de un mes.