Según la revista Forbes, Françoise Bettencourt Meyers es la mujer más rica del mundo en su revisión anual. Es empresaria, filántropa, escritora y pianista. Sin la popularidad de Elon Musk o Jeff Bezos, su ascenso a la presidencia de L’Oreal estuvo marcado por una disputa familiar y un intento de heredero ajeno a la familia.
Françoise es la hija única de Liliane Bettencourt, la heredera de Eugène Schueller, el fundador de L’Oreal, una de las empresas de belleza y cosméticos más grandes del mundo. Con tan solo 15 años, Liliane se integró a la compañía de su padre como aprendiz. Una de sus tareas era mezclar cosméticos y etiquetar botellas de shampoo.
Cuando el padre de Liliane falleció, heredó la fortuna de L’Oreal convirtiéndose en la accionista principal. Luego, la vida de Liliane continuaría marcada por las controversias.
En 1950 se casó con André Bettencourt, un ex ministro del gobierno francés que se convirtió en presidente de L’Oreal y el cual se sabía que en su pasado había apoyado a grupos pro-Nazi. Por su parte, Liliane también amparó a políticos conservadores franceses. Y por último, terminó estableciendo amistades con un famoso fotógrafo que la alejaría de su relación con su hija, llamado François-Marie Banier.
Para convertirse en la heredera, Françoise Bettencourt Meyers tuvo que atravesar un largo proceso judicial. En 2008, la mujer demandó a François acusándolo de explotar una debilidad física o psicológica de una persona para beneficio personal debido a su relación con su madre, Liliane. Esto se descubre al hacerse público que la madre de Françoise realizaba múltiples regalos millonarios al fotógrafo. Pero lo que decanto la situación, fue el descubrimiento de que François figuraba como el heredero máximo del Imperio L’Oreal.
Gracias a la Brigade Financière, brazo de investigación financiera de la policía francesa, Banier fue acusado de abuso de debilidad y fue sentenciado a dos años y medio de prisión. En un segundo juicio se redujo la sentencia a cuatro años de suspensión y una multa de 375 mil euros. Posterior a eso, Françoise Bettencourt inicio procedimientos para declarar a Liliane mentalmente incompetente.
En 2017, Liliane murió convirtiendo a Françoise Bettencourt Meyers en una de las 20 personas más ricas del mundo. Desde ese entonces, la mujer opera como presidente de L’Oreal.
¿Quién es Françoise Bettencourt Meyers?
Poco se sabe sobre Françoise. Estudió en una escuela católica (y es bastante apegada a la religión, escribiendo un estudio bíblico de cinco volúmenes). Estudió relaciones internacionales Judeo-Cristianas y el estudio de la genealogía de la mitología griega.
Hasta la fecha , conserva una fortuna de 74.8 millones de dólares, siendo la mujer más rica del mundo. Además de ser la máxima representante de L’Orel, conlleva tras su nombre a otras marcas como Lancôme, NYX Cosmetics, Garnier, entre otras, las cuales generaron 32.28 mil millones de euros durante el año pasado en ganancias.
“Más allá que un conglomerado pesado, la empresa de 100 años se ha mantenido fresca a través de la tecnología y sus adquisiciones”, señala la revista Forbes. Por ejemplo, recientemente lanzó un set que le ayuda a las personas hacer elecciones de fragancias más precisas, por otra parte, también es la presidente de la fundación filántropa de su familia, la cual impulsa los avances en las ciencias y las artes.
Siendo la mujer más rica del planeta, mantiene la misma postura que su madre ante los medios , sin dar demasiadas entrevistas y con pocas apariciones públicas, llevando su empresa con discreción y poca exposición.