El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que está cooperando con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para asegurar las fronteras mexicanas y prevenir el “caos y la violencia” tras vencimiento del Título 42.
En una conferencia de prensa, López Obrador dijo que el Gobierno mexicano está trabajando con la administración Biden para abordar la ola de migrantes que se dirige a cruzar la frontera compartida entre los dos países debido al final de la controvertida ley de salud pública. Fue implementado por el expresidente Donald Trump para expulsar a los migrantes de su territorio de inmediato por la pandemia de coronavirus.
Bajo el mando del presidente mexicano, tropas de la Guardia Nacional se desplegaron en la región sureste para proteger las ciudades fronterizas con Guatemala en colaboración con la Policía y el Ejército. Según López Obrador, la Guardia Nacional recibió instrucciones de no usar la fuerza contra los migrantes. Su presencia en la frontera tiene como objetivo evitar conflictos que podrían alimentar el sentimiento antimigrante dentro de algunas facciones del Gobierno estadounidense.
”Tenemos que actuar con cautela, evitar la confrontación porque ellos (los republicanos) están apostando a que les gustaría generar un conflicto mayor, entonces tenemos que estar atentos para evitar la violencia, y eso lo podemos hacer informando a la gente, protegiendo a los migrantes, señalando a los provocadores”, indicó el mandatario.
A partir de este momento se aplicará a los refugiados que entren en el país el Título 8, la norma que históricamente ha regido la migración en Estados Unidos. Además, el Gobierno del presidente Joe Biden anunció nuevas medidas que restringen el acceso a la solicitud de asilo en la frontera con México. Estas nuevas medidas consideran “no aptos” para solicitar asilo a los migrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia EE.UU.
Sin embargo, desde el sector más ultraconservador del Partido Republicano se propagó la información de que el levantamiento del Título 42 supone, en la práctica, una política de puertas abiertas a la migración.
En el noroeste de México, las autoridades del estado de Tamaulipas implementaron la “operación espejo”, un refuerzo de los retenes migratorios y policiales en siete ciudades fronterizas con EE.UU. para disuadir a los posibles migrantes de intentar cruzar la frontera por tierra. El gobierno de EE.UU. expulsó a 2,7 millones de migrantes bajo el Título 42 desde su implementación en marzo de 2020.