Aunque parezca de película, la realidad a veces supera a la ficción y esto ocurrió en Lugo, España, luego de que se conociera la historia de una mujer que previo a fallecer dejó una lista con el nombre y apellido de los “invitados” que podían ingresar a su funeral.
Doña María Paz Fuentes Fernández falleció el pasado 2 de junio en esa ciudad española, pero sabiendo que su desenlace era inminente decidió dejar instrucciones muy precisas en su esquela, la cual la funeraria respetó a rajatabla, por lo que las personas que no estaban en la misma, debieron quedarse afuera de la sala.
“Siguiendo mis principios y mi particular manera de decir las cosas, dispongo que: ya que hace mucho que mi familia no es de sangre, impongo mi última voluntad para que solo se deje asistir a mi funeral, en el tanatorio, iglesia y cementerio a las personas que menciono a continuación: (…)”, rezaba la carta de María Paz.
Luego añadió con gran detalle los motivos de su deseo: “Al resto de gente que jamás se preocupó durante mi vida, les deseo que sigan tan lejos como estuvieron”.
Y finalmente cerró: “Esperamos que Fina, Antón o Carmelita no hayan fallado a la cita. Que Doña María Paz pasaba lista seguro”.