Hay veces en que la naturaleza actúa de maneras tan inesperadas que nos hacen dudar de si verdaderamente, conceptos tan estudiados como la biología y la genética, no son más que supuestos científicos que se desvían de ser exactos y, por el contrario, la naturaleza ya maneja todo al ritmo de su batuta; estando los destinos de cada ser vivo ya pautado con el simple fin de sorprendernos.
Y es que el hecho acaecido en California, Estados Unidos, no deja de sorprender a dos hermanas gemelas que dieron a luz el mismo día, pero además, los bebés de ambas increíblemente tienen las mismas características físicas; al menos en lo que son las medidas y el peso. Ambos bebés pesan 3,26 gramos y miden 50,8 centímetros.
Las dos mujeres, cuyos nombres son Jill Justiniani y Erin Cheplak respectivamente, son hermanas gemelas y no se esperaban que sus hijos fuesen a tener tanto en común.
Hay incontables mitos que se rumorean sobre los hermanos gemelos, por ejemplo, que pueden percibir el estado anímico del otro o que se pueden comunicar telepáticamente; teorías que no tienen, efectivamente, ningún fundamento científico. Respecto a las dos hermanas de California, es probable que el peculiar hecho de coincidir las fechas de sus hijos se deba a que ambas habían quedado embarazadas casi al mismo tiempo; tan sólo con una semana de diferencia.
La primera de las hermanas en embarazarse fue Jill, quien manifestó que llamó a su hermana para darle la noticia el mismo día de su casamiento.
“Grité y desperté a mi esposo. Fue un momento tan emocionante” expresó Erin Cheplak.
Al cabo de siete días, la misma Erin, mientras se hallaba de luna de miel en las Islas Maldivas, se enteró de que estaba embarazada. Emocionada, aunque dubitativa, le hizo una videollamada a su hermana, quien confirmó que claramente estaba emabarazada.
“Me hice la prueba de embarazo y vi las dos líneas, pero eran muy débiles. Estaba dudando, así que le hice FaceTime a Jill de las Maldivas y ella dijo: ‘Sí, eso es todo’” contó Erin.
En una entrevista para el medio Good Morning America Jill se explayó sobre su experiencia de embarazo contando que compartir el embarazo junto a su hermana había sido algo especial porque se habían mantenido unidas en cada paso del proceso, apoyándose mutuamente.
“Incluso pasando por los cambios diarios del embarazo, todas las incógnitas, las preguntas y las preocupaciones naturales que surgen, pudimos comunicarnos constantemente y apoyarnos mutuamente” señaló Justiniani.
Los dos bebés, nombrados Oliver y Silas, seguramente mantendrán un lazo tan fuerte como sus dos madres al haber vivido una experiencia tan única.