Varios gobiernos de Europa han llamado la atención sobre el contenido que promueve Elon Musk en X, la red social de la que es dueño. En las últimas horas se han pronunciado representantes de Francia, Noruega y el Reino Unido.
El empresario sudafricano ha sido acusado de promover odio y fomentar la desinformación en un contexto internacional marcado por la inestabilidad.
“Hace diez años ¿si nos hubieran dicho que el propietario de una de las mayores redes sociales del mundo apoyaría una nueva internacional reaccionaria e intervendría directamente en elecciones, incluida Alemania, quién se lo habría imaginado?”, expresó el presidente francés, Emmanuel Macron.
El presidente francés advirtió además que las grandes empresas tecnológicas, a la vez que ofrecen nuevas posibilidades, también están haciendo que los Estados se sientan amenazados por su creciente poder.
En tanto, el primer ministro británico, Keir Starmer, acusó a Musk de propagar mentiras sobre el escándalo de las bandas de “captación sexual”.
El empresario afirmó en sus redes que la parlamentaria Jess Phillips debería ir presa por su respuesta al caso que ha conmocionado a ese país.
Los ataques comenzaron después de que Phillips rechazara una petición para que el Gobierno liderara una investigación pública sobre la actividad de explotación infantil detectada en la localidad inglesa de Oldham, informó el sitio 20 Minutos.
Por último, el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Store, se mostró preocupado este lunes por los recientes comentarios del empresario sobre la situación política de Alemania.
“Creo que es preocupante que un hombre con un acceso enorme a las redes sociales y grandes recursos económicos se meta de forma tan directa en los asuntos internos de otros países. No es así como debería ser entre democracias y aliados”, afirmó.