En el primer día de apertura de sobres y análisis de las propuestas en liza, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) otorgó las frecuencias más jugosas a los principales jugadores del sector. El total de las adjudicaciones de la puja superaba los 6.085 millones de reales (unos 1.100 millones de dólares) por la tarde, según cálculos de la agencia AFP basados los anuncios de Anatel.
El gobierno estima que esta licitación, considerada por especialistas una de las mayores del mundo, debería alcanzar casi 50.000 millones de reales (equivalente a unos 9.000 millones de dólares) entre inversiones en infraestructura y concesiones en cuatro bloques subdivididos.
Entre los ganadores, Claro (subsidiaria de la mexicana América Móvil), Telefónica Brasil (dueña de la marca Vivo y filial del grupo español) y Tim (filial brasileña de Telecom Italia), se repartieron licencias de alcance nacional en el principal bloque para la explotación de 3,5 GHz.
Brasil, siendo la principal economía de la región con 213 millones de habitantes, aspira con la nueva red a impulsar el crecimiento económico, con mayor eficiencia para distintos sectores productivos, y conexión para más brasileños, instituciones educativas y hasta carreteras.
Este proceso de licitación, que podría extenderse hasta hoy, incluye una red paralela para uso exclusivo del gobierno, en la que no podrán utilizarse equipos de la empresa china Huawei, que quedó excluida por los términos del llamado en medio de una disputa geopolítica por acusaciones de espionaje, especialmente por parte de Estados Unidos.
Las definiciones para el montaje de la nueva red comenzaron por la mañana con un martillazo simbólico del presidente Jair Bolsonaro en un acto en Brasilia, donde destacó el avance “histórico” en la conectividad del país. El ministro de Comunicaciones, Fábio Faria, subrayó que Brasil será el primer país de América Latina en tener 5G. Y proyectó que “se convertirá en un hub de innovación” para atraer inversiones y exportar tecnología.
Entre las 15 compañías que presentaron propuestas, cinco ya ofrecían servicios de telecomunicaciones en el país. Las otras diez son firmas más pequeñas, especialmente de servicios de banda ancha por fibra óptica.