La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, afirmó este lunes que el legado de Joe Biden es “inigualable en la historia moderna”, en su primera declaración desde que el presidente abandonó la carrera por su reelección.
”En un mandato ya ha superado el legado de la mayoría de los presidentes que han cumplido dos”, añadió Harris durante un acto en la Casa Blanca horas después de que Biden le diera su “total apoyo” para ser nominada candidata demócrata a las elecciones de noviembre.
Las dudas sobre su salud y su capacidad para vencer al republicano Donald Trump en las urnas hicieron que Biden tirara la toalla cuando falta poco más de tres meses para las presidenciales.
En un indicio sobre cómo tendrá que equilibrar su trabajo diario y su nuevo papel como contendiente a la candidatura, Harris hizo su primera aparición pública el lunes por la mañana en Washington, donde abrió su discurso ante los equipos campeones de atletismo universitario elogiando el “inigualable” legado de Biden, diciendo que estaba “profundamente agradecida por su servicio a nuestra nación”.
Harris reemplazó en el evento a Biden, quien se está recuperando en su casa en Rehoboth Beach, Delaware, después de contraer Covid-19 la semana pasada.
En el jardín sur de la Casa Blanca y con decenas de periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos con el foco en ella, Harris elogió además la “honestidad” e “integridad” de Biden, así como su “profundo amor” por EE.UU., que en su opinión lo han guiado a la hora de tomar la decisión de poner fin a su campaña.
“Su honestidad, su integridad, su compromiso con su fe y su familia, su gran corazón, y su amor, su profundo amor por nuestro país, soy testigo de ello todos los días. Nuestro presidente, Joe Biden, lucha por el pueblo estadounidense y estamos profundamente agradecidos por su servicio a nuestra nación”, declaró.
Kamala Harris es la favorita de los demócratas
Los demócratas deberán ahora elegir a un nuevo candidato en la convención partidaria que se celebrará en Chicago a partir del 19 de agosto. Pero es posible que no esperen a esa fecha.
La favorita es la vicepresidenta Harris. No solo recibió el “total apoyo y respaldo” de Biden, sino también el del expresidente Bill Clinton y su esposa Hillary, exsecretaria de Estado. Y sobre todo el respaldo de dos posibles rivales de peso: los gobernadores Gavin Newsom y Gretchen Whitmer.
Obtener la nominación es solamente el primer paso de una asombrosa lista de tareas políticas pendientes para ella luego de la decisión de Biden de abandonar la contienda, de la que se enteró en una conversación telefónica con el presidente el domingo por la mañana. Si logra asegurar la nominación, también debe elegir un compañero de fórmula y poner en marcha una operación política masiva para impulsar su candidatura en lugar de la de Biden cuando faltan poco más de 100 días para el día de las elecciones.
El domingo por la tarde, la campaña de Biden cambió formalmente su nombre a “Harris para Presidenta”, lo que refleja que ella está heredando una operación política de más de 1.000 colaboradores y un fondo que ascendía a casi 96 millones de dólares a finales de junio. El lunes por la mañana se hizo más grande: un récord de casi 47 millones de dólares en 24 horas.