Un particular episodio causó polémica en Australia. Y es que una consultora que ejercía en la compañía de seguros Insurance Australia Group (IAG) fue despedida luego de que una tecnología de monitoreo en su teclado determinara que no cumplía con su horario laboral. El caso, pese a ser un despido justificado en el mal desempeño de la mujer, generó preocupación en quienes realizan trabajo remoto por el control desmedido que podrían ejercer los empleadores.
Suzie Cheikho trabajaba desde hace 18 años para la firma australiana donde “era responsable de crear documentos de seguros, cumplir con los plazos reglamentarios y monitorear el ‘cumplimiento del trabajo desde el hogar’”, explicó el New York Post. En el último tiempo, durante el que la mujer desempeñaba sus labores desde su hogar, la compañía notó irregularidades.
Por ello, IAG utilizó tecnología de pulsación de teclas mediante la cual monitoreaban el teclado de la computadora personal de Cheikho, para verificar que cumpliera con el horario designado. A través de esta herramienta, rastrearon por 49 días hábiles la actividad de la consultora y constataron que no cumplía con sus responsabilidades.
Según consignó la empresa, en el período de octubre a diciembre de 2022, Cheikho no trabajó las horas obligatorias durante 44 días. Asimismo, comenzó tarde su jornada laboral 47 días y abandonó su puesto laboral antes del horario de salida por 29 días. Además, la herramienta demostró que hubo 4 jornadas en las que, sencillamente, la mujer no trabajó.
No obstante, la mujer que había dedicado casi 20 años de su vida a la compañía, presentó una denuncia formal ante la Comisión de Trabajo Justo (FWC, por sus siglas en inglés) alegando que detrás del “injusto” despido hubo un “plan premeditado para sacarla del negocio y que fue atacada debido a sus problemas de salud mental”. En una entrevista con un programa radial australiano, Cheikho declaró que “una vez se tomó tres meses de licencia en un año, pero que eso estaba ‘justificado’ porque estaba lidiando con la pérdida de su padre y la ruptura de su matrimonio”.
Sin embargo, la Comisión investigó el hecho y falló a favor de la empresa, al corroborar que la mujer que fue despedida el 20 de febrero de este año “no cumplió con los plazos estipulados y las reuniones; estuvo ausente e incontactable y no completó una tarea”, lo que provocó que el regulador de la industria multara la compañía, citó el medio neoyorquino.
En tanto, el vicepresidente de la FWC remarcó que Cheikho “no estaba trabajando como se le exigía que hiciera durante sus horas de trabajo designadas” y determinó que “la solicitante fue despedida por una razón válida de mala conducta”.
Pese a que la desvinculación de la consultora de su puesto en la compañía se fundó en una decisión “justa y razonable”, según la Comisión, el viral caso de la australiana preocupa a los trabajadores remotos por el control poco ético o desmedido que podrían ejercer sus empleadores con esta tecnología de monitoreo de pulsaciones.
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