Luego de que la agrupaión terrorista violara el alto el fuego acordado para la liberación de rehenes con Israel el pasado viernes, donde por la mañana 2 palestinos asesinaron a 3 civiles israelíes e hirieron a varios más que aguardaban en una parada de colectivos y luego lanzaran misiles desde Gaza, las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) reanudaron la persecusión a Hamás en la región norte de la Franja.
Durante los ataques, en los que alcanzaron ya más de 400 objetivos de la agrupación, las FDI encontraron abundante armamento en cajas de la ONU y de Médicos Sin Fronteras escondidas en edificios de la organización multilateral y de algunos de sus funcionarios en Gaza. También se detectaron drones espía escondidos en los camiones de ayuda humanitaria que ingresaron por centenares a la Franja durante el alto el fuego.
A su vez, mientras se van conociendo los testimonios de los rehenes liberados y de los sobrevivientes de la masacre del 7 de octubre, se confirman las peores sospechas del gobierno y la comunidad israelí: a los rehenes, niños incluidos, los hicieron ver videos de la masacre, muchas veces el asesinato de sus padres o familiares, los hambrearon y les impidieron higinizarse hasta horas antes de ser liberados e instruidos para saludar a sus captores antes las cámaras mientras sonreían y a algunos de ellos los hicieron presenciar violaciones masivas y mutilaciones de todo tipo.
También se están conociendo videos en los que se puede ver cómo los terroristas de Hamás secuestraban a los civiles durante el ataque que desató la guerra. En uno de ellos se observa cómo 7 hombres atacan a una mujer, la golpean y manosean y luego se la llevan para retenerla en cautiverio por más de 50 días. Esa mujer es Amit Sosna, quien fue liberada en los últimos días luego de pasar un calvario.
Sin embargo, los ataques antisemitas siguen en expansión en todo el mundo aunque los atacantes, en su mayoría, ni siquiera pertenecen a la comunidad árabe.