Al menos 41 reclusas murieron en un motín este martes en una cárcel de mujeres al noroeste de la capital de Honduras, Tegucigalpa, informó el Ministerio Público del país.
La portavoz del Ministro, Yuri Mora, dijo que las muertes se produjeron durante un enfrentamiento entre pandilleros. Según los informes, 25 de las presas murieron calcinadas mientras que 14 recibieron disparos. Mora advirtió que el número de muertos podría aumentar. En una conferencia de prensa, la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, condenó la violencia y prometió una respuesta dura, al decir que se iniciaría una investigación.
”Sin duda, lo ocurrido es producto de un ataque directo del crimen organizado contra las acciones que deliberadamente realizamos contra el crimen organizado. Estamos consternados por la pérdida de vidas humanas”, dijo Villanueva.
La presidente hondureña, Xiomara Castro, reaccionó en su cuenta de Twitter a la muerte de las 41 reclusas, que atribuyó a la banda criminal Mara Salvatrucha (MS-13). ”Conmocionada monstruoso asesinato de mujeres en el Centro Femenino de Adaptación Social, planificado por maras a vista y paciencia de autoridades de seguridad. Mi solidaridad con familiares. Convoco a rendir cuentas al Ministro de Seguridad y la presidenta de la Comisión Interventora. ¡Tomaré medidas drásticas!”, aseguró.
El sistema penitenciario de Honduras ha sido muy criticado por sus malas condiciones y el hacinamiento documentado de los reclusos. Además, tanto Villanueva como Castro han señalado que el crimen organizado se ha infiltrado en las cárceles del país.
La presidente había prometido restaurar el orden en las cárceles luego de los disturbios y tiroteos que ocurrieron en cuatro prisiones hondureñas el 9 de abril y que dejaron un recluso muerto y siete heridos.