Dos meses antes de los ataques de Hamás y la Yihad Islámica Palestina (YIP) contra Israel, se celebraron una serie de reuniones en Beirut, según confirmó una investigación realizada por ALMA, el centro de búsqueda y educación israelí dedicado a la difusión de la situación regional para la comunidad internacional.
Según los entrecruzamientos de llamadas, reuniones y pasos dados según la jerarquía de cada representante involucrado, la agencia determinó, en un trabajo conjunto con los servicios de inteligencia israelíes, el proceso completo desde el diseño del plan, la aprobación de los pasos y presupuestos y el trazado general del ataque perpetrado el pasado viernes 6 y sábado 7 de octubre en Israel, en pleno descanso y días sagrados por el fin de la Sucot en shabat.
“El Ministro de Asuntos Exteriores iraní y su equipo desempeñaron un papel decisivo en la dirección de esta operación terrorista, y parece que fueron ellos quienes trabajaron en el plan y lo aprobaron. El jefe de la diplomacia iraní se dio cuenta inmediatamente después de su visita a Arabia Saudita de que Riad estaba ansioso por la normalización y trató de impedirla. Envió un asesor a Nasrallah, instándolo a completar el plan operativo con la Yihad Islámica y Hamás”, afirma la agencia en un comunicado.
La propia organización terrorista está difundiendo videos en donde muestran cómo prepararon el terreno para los ataques, robando la cañería que lleva agua a Gaza, dejando a la población de la Franja sin agua mientras que luego culpan a Israel por este y otros faltantes básicos para la vida humana.
Sobre la relación entre Arabia Saudita e Israel, semanas antes de la planificación del ataque ambos países firmaron, luego de décadas de conflicto, un acuerdo de entendimiento y cooperación histórico, que marcó un antes y un después en la región, ya que a partir de allí hubo 7 países más que comenzaron a dialogar con la diplomacía israelí.
Este acuerdo, que tenía el potencial de ampliarse, habría puesto fin a un enfrentamiento que sólo ha provocado pérdidas para todos los involucrados, pero ante el que el Estado de Israel ha logrado sobreponerse convirtiéndose en una potencia tecnológica y educativa mundial mientras que la mayoría de los países árabes continúan devastados, sumergidos en la pobreza y la desazón, perpetuada sólo por algunos grupos extremistas que determinan el destino de millones de seres humanos.
Luego de los ataques que detonaron la guerra, sumado al llamado de los líderes de Hamas a que todos los países árabes se unan contra Israel, la esperanza de que haya paz en Oriente parece haber sido despedazada. Éste, según los datos que se están dando a conocer, parece haber sido uno de los principales objetivos de la operación llamada “Inundación de Al Aqsa”.
Por su parte, el primer ministro alemán, Olaf Scholz, declaró en las últimas horas ante el Parlamento en Berlín que “Aunque no tenemos pruebas concluyentes de que Irán haya apoyado concretamente este cobarde ataque de Hamás, está claro que sin el apoyo iraní en los últimos años Hamás no hubiera tenido la capacidad de estos atentados sin precedentes en territorio israelí”.
“Las declaraciones jubilosas de la cúpula del régimen iraní y de otros representes de gobiernos de la región son repugnantes. La cúpula en Teherán ha mostrado sin pudor su verdadero rostro y con ello ha confirmado su papel en Gaza”, agregó.