Milton se intensificó de nuevo en aguas del Golfo de México y volvió a convertirse en un huracán de categoría 5 mientras se aproxima a la costa oeste de Florida, especialmente en la Bahía de Tampa, donde se espera que impacte el miércoles por la noche, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
En su boletín más reciente, el NHC advirtió que “los residentes de Florida deben prepararse” en sus hogares y evacuar, si así lo indican las autoridades locales.
El “extremadamente peligroso” huracán Milton, que aumentó este martes de tamaño mientras se aproxima a la costa oeste de Florida, presenta en estos momentos vientos máximos sostenidos de 270 kilómetros por hora.
Se prevé que el ojo del sistema impactará en el área de la Bahía de Tampa, en el condado de Hillsborough, situado en el medio del cono del pronóstico de trayectoria.
Toda la zona está bajo advertencia de huracán y de marejada ciclónica, que en la Bahía de Tampa podría alcanzar entre 3 y 4,5 metros.
“Puedo decir sin dramatizar en absoluto: si deciden quedarse en una de esas zonas de evacuación, van a morir”, declaró la alcaldesa de Tampa, Jane Castor. Se prevé que el de esta semana sea uno de los éxodos masivos de residentes más grande en siete años.
Milton podría ser el “peor huracán de los últimos 100 años”, agregó el presidente Joe Biden.
“Estas tormentas están trayendo más agua que nunca, entonces, al mismo tiempo que existe riesgo por el viento, es el agua lo que está matando a las personas”, advirtió la directora de la agencia federal de respuesta a desastres naturales (FEMA), Deanne Criswell.
En las redes sociales se viralizaron videos que demuestran cómo avanza el tremendo fenómeno. Una de las imágenes fue filmada desde el espacio a través de la Estación Espacial Internacional una nave espacial que circula alrededor de la Tierra. En ella se ve un remolino de grandes dimensiones sobre el Golfo de México que alcanza a cubrirlo casi por completo.
Matthew Dominick, piloto de pruebas de la Marina de los EE.UU. y astronauta de la NASA, mostró a través de su cuenta personal de X una imagen desde una nave, la cual pasó por encima del huracán Milton y dejó una impactante postal a través de una cámara rápida.
Qué significa la categoría 5 de un huracán
La intensidad de los huracanes es medida a través de una escala conocida como Saffir-Simpson, que divide la fuerza de estos fenómenos naturales en cinco categorías. Aunque todos los huracanes pueden amenazar la vida, aquellos que están catalogados de la categoría 3 en adelante son conocidos como “huracanes mayores”.
Con sus vientos superiores a los 252 kilómetros por hora, los huracanes de categoría 5 pueden causar daños catastróficos. Un alto porcentaje de viviendas podrían ser destruidas, con daño total en los techos y paredes derrumbadas.
Los árboles derribados y postes de luz caídos podrían aislar áreas residenciales. Los apagones durarían semanas o meses y gran parte de las áreas afectadas serían inhabitables por semanas o meses.
Cómo se forma un huracán
Un huracán se forma cuando el aire cálido y húmedo del océano se eleva y encuentra una atmósfera fría, provocando que el aire se condense en nubes. Este proceso libera calor, lo que genera una baja presión en la superficie del océano. El aire circundante se mueve hacia esta área de baja presión, también elevándose y repitiendo el ciclo, lo que incrementa la intensidad de la tormenta.
Los huracanes se alimentan de aguas cálidas, generalmente por encima de los 26°C. A medida que el aire caliente sube, el aire frío desciende, creando un sistema circular de vientos que aumenta su fuerza. El giro de la tormenta se debe al efecto Coriolis, que ocurre debido a la rotación de la Tierra, lo que genera la rotación característica de los huracanes.
A medida que el sistema de tormenta se intensifica, se forma el ojo del huracán en su centro, una región relativamente calmada y cálida, rodeada por la pared del ojo, donde los vientos más fuertes y las lluvias más intensas ocurren.
Cuanto más cálido es el océano, más energía recibe la tormenta, permitiendo que el huracán crezca en fuerza y tamaño.
Cómo se eligen los nombres de los huracanes
Los nombres de los huracanes se definen a través de un sistema controlado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Según Nat Geo, el meteorólogo australiano Clement Wragge fue el primero que utilizó un nombre propio para denominar este fenómeno metereológico a finales del siglo XIX. Al parecer, empezó denominándolos por orden alfabético, primero siguiendo el alfabeto griego y luego el romano. Luego optó por nombres mitológicos y de políticos que no le gustaban, y finalmente se decantó por nombres propios femeninos.
Para “bautizar” los huracanes, se utilizan seis listas preestablecidas que rotan cada año en un ciclo de seis años, lo que significa que los nombres se repiten a menos que un huracán sea tan destructivo que su nombre sea retirado permanentemente. Estos nombres son asignados a las tormentas en diferentes cuencas oceánicas, como el Atlántico y el Pacífico, y están destinados a facilitar la comunicación y evitar confusiones durante las alertas meteorológicas.
Las listas incluyen una diversidad de nombres que reflejan distintas culturas y lenguas, con nombres en inglés, español y francés, lo que es especialmente útil en regiones multilingües como el Caribe y América Central. Desde la década de 1970, los nombres alternan entre masculinos y femeninos para mantener un equilibrio de géneros, ya que antes de esa fecha sólo se utilizaban nombres femeninos.
Cuando un huracán causa una devastación significativa o grandes pérdidas humanas, su nombre se retira de la lista para evitar sensibilidades o confusiones futuras. Ejemplos notables incluyen nombres como Katrina o Harvey, que ya no se utilizarán debido al impacto que tuvieron.
Si se retira un nombre, se sustituye por otro que decide un comité de la OMM, garantizando que el nuevo nombre mantenga la diversidad cultural y geográfica.