En las últimas horas del miércoles, una embarcación con bandera estadounidense fue atacada con misiles lanzados por los hutíes de Yemen, lo que resultó en daños y el desvío de la nave. El dato llamativo es que la misma se dirigía hacia Yemen con ayuda humanitaria, siendo uno de los países más pobres del mundo y de los más afectados por las guerras que no se detienen desde hace una década.
Sin embargo, los ataques continuaron este jueves, cuando el incendio en un buque en el mar Rojo, en el sureste de la ciudad yemenita de Adén, fue causado por misiles lanzados por hutíes, según informó la Marina británica Operaciones Marítimas Comerciales (UKMTO, por sus siglas en inglés).
En la nota, difundida en su cuenta en X, UKMTO aclaró que el “incidente” tuvo lugar “a 70 millas náuticas al sureste de Adén”, y que “las fuerzas de la Coalición están respondiendo” para ayudar al buque, sin dar a conocer más detalles. Los terroristas hutíes, el ala islamista iraní asentada en Yemen, que desde noviembre han lanzado decenas de ataques contra buques en el mar Rojo, así como hacia Israel, no han comentado todavía este nuevo ataque.
El comunicado de UKMTO llega después de que el Mando Central de Estados Unidos (Centcom, en inglés) anunciara que realizó cuatro “ataques de autodefensa” y destruyó siete misiles antibuques, entre otro material militar, en zonas controladas por los hutíes, todos preparados para ser lanzados “hacia el mar Rojo”.
El Ejército israelí informó, por su parte, que el sistema de defensa antiaéreo de Israel, la Cúpula de Hierro, derribó este jueves un misil cerca de su frontera sobre el mar Rojo y se activaron las sirenas en la turística ciudad de Eilat, con lo que los ataques hutíes ya se dirigen directamente a la población israelí.
En Yemen, más de 18 millones de personas pasan hambre. En todo el país, la economía se ha hundido y más del 80 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, según las estimaciones de 2022. Con el pliegue de los hutíes al bloque contra Israel, la situación ha empeorado dramáticamente para la población civil yemení.
