Este viernes el Obelisco porteño se iluminó con los colores amarillo y azul en conmemoración de la bandera de Ucrania en el difícil momento que están viviendo debido a la operación militar por parte de Rusia. Esta fue una manera, por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires -al igual que en otras partes del mundo-, para expresar su solidaridad con el país invadido, un pedido de paz y el cese de las acciones hostiles.
Las autoridades porteñas dieron a conocer que este acto es para expresar “su solidaridad con el país invadido por la Federación Rusa, acompañando el pedido de paz y de cese de las acciones hostiles”.
A los pocos días de que las tropas rusas iniciaran una invasión a Ucrania, varios monumentos y edificios públicos de todo el mundo se iluminaron con los colores de la bandera del país atacado, incluso el mítico Obelisco, ubicado en el corazón de Buenos Aires.
Así lo determinaron las autoridades locales, que ordenaron que este viernes por la noche, mientras las fuerzas del Kremlin continuaban atacando Kiev, el emblemático símbolo porteño ubicado sobre la avenida 9 de Julio se tiña momentáneamente de azul y amarillo.
De esta manera fue observado por miles de automovilistas y peatones que pasaron por el lugar en las últimas horas, algunos de los cuales se detuvieron un momento para tomar una fotografía o para contemplar la situación.
Durante este mismo viernes, cientos de personas se movilizaron hasta la Embajada de Rusia en Buenos Aires, ubicada en la calle Rodríguez Peña al 1741, en pleno barrio de Recoleta, para repudiar la invasión ordenada por el presidente Vladimir Putin.
Los manifestantes mostraron carteles con diferentes frases en rechazo al conflicto armado, pidiendo la paz en la región y repudiando la operación militar iniciada por Moscú, y que hasta el momento incluyó varios ataques aéreos sobre ciudades y bases militares.
Durante el jueves pasado, cuando recién iniciaba la ofensiva rusa, el propio jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, destacó, a través de su cuenta de Twitter, su solidaridad ante el sufrimiento del pueblo ucraniano y de la colectividad que vive en Argentina.
El dirigente de Juntos por el Cambio también se encargó de explicar que el espacio al cual pertenece condena “la violación de los principios de soberanía e integridad territorial de Ucrania” y le pidió al Poder Ejecutivo Nacional “que se pronuncie en forma contundente”.
“El respeto al derecho internacional y los derechos humanos son parte de la mejor tradición diplomática de nuestro país. Como argentinos, tenemos que ser firmes en condenar la violación de estos principios desde el primer momento, y no ceder ante aquellos que los vulneren”, expresó el representante opositor.
Este viernes el gobierno argentino no apoyó la resolución que emitió la Organización de los Estados Americanos (OEA) que condena enérgicamente a Putin por la invasión “ilegal, injustificada y no provocada” de Rusia a Ucrania.
El argumento esgrimido por la administración de Alberto Fernández y Cristina Kirchner para evitar la condena fue la supuesta “falta de pertinencia” del organismo regional para tratar el ataque militar que dispuso Moscú. La iniciativa fue apoyada por 24 países, pero no recibió el respaldo de Argentina, Brasil, Bolivia y Nicaragua.
La decisión de iluminar el Obelisco con los colores azul y amarillo va en consonancia con lo que hicieron otras naciones, como Francia, que recientemente hizo lo mismo con la Torre Eiffel para expresar el “apoyo al pueblo ucraniano”, según explicó la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo.
Los monumentos del mundo se iluminaron con los colores de la bandera de Ucrania
El famoso monumento parisino, uno de los más visitados en el mundo, se vistió de azul y amarillo a partir de las 18.00 del viernes (hora local) y permanecerá así durante todo el fin de semana, según informó la empresa operadora Sete en un comunicado.
Desde el miércoles, se vienen homenajeando de manera similar en otras capitales europeas como Berlín, Bruselas o Sarajevo, así como en otras ciudades de Francia, como Burdeos, Lille o Toulouse.
Asimismo, el Coliseo de Roma, al igual que otros tantos edificios turísticos de Italia, se iluminaron con los colores de la bandera ucraniana, según anunció el ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini.