Brasil se conmovió ante un caso impactante que tomó forma en las últimas horas. Una mujer que permanece internada en coma desde hace más de 20 años podría ser una nena que desapareció en 1976 en Guarapari, en el estado de Espírito Santo.
Según destacan medios locales, la protagonista de esta historia se llama Clarinha (Clarita) y está en una cama del Hospital Militar de Vitoria, la capital estadual, desde que fue atropellada por un ómnibus en el año 2000.
Clarinha entró al centro asistencial sin documentación. Desde entonces se la intentó identificar de distintas formas, pero nunca se tuvo éxito. Sin embargo, nuevos exámenes realizados el año pasado encendieron una luz de esperanza.
Tras enterarse del caso, según consignó el periódico carioca, un grupo de peritos de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública (FNSP) entró en contacto con el Ministerio Público de Espírito Santo (MPES), quien tenía a cargo la investigación.
Este equipo utilizó una técnica de comparación facial y las cotejó con las imágenes de un banco de búsqueda de datos de personas desaparecidas con características físicas semejantes a Clarinha.
Según una nota del organismo, los peritos llegaron a una niña de 1 año y 9 meses de edad desaparecida en Guarapari, en 1976. En la época de la desaparición, la familia de la pequeña, originaria de Minas Gerais, pasaba sus vacaciones en Espírito Santo.
La mujer al parecer tiene unos 40 años, una edad considerada compatible con la niña secuestrada cuando paseaba con su familia por las playas de Guarapari.
Un examen de reconocimiento facial fue hecho por una empresa del sur de Brasil especializada en este tipo de trabajo. El resultado confirmó que las imágenes de Clarinha y de la niña desaparecida en 1976 son compatibles.
En tanto, comenzó la investigación genética para determinar su identidad. Una muestra de ADN de la mujer fue enviado a la Policía Civil de Minas Gerais, donde están archivados los datos de los padres de la niña desaparecida.
El caso
Según el diario Extra, Clarinha fue atropellada en el año 2000 en una avenida del centro de la ciudad de Vitoria, la capital estadual de Espírito Santo. Según testigos, la mujer escapaba de una persona no identificada.
Gravemente herida, la mujer pasó por varias cirugías hasta que fue derivada al Hospital Militar. Desde entonces se encuentra en estado vegetativo.
En 2016, tras un reportaje de la televisión nacional, 102 familias de personas desaparecidas se acercaron para intentar ayudar en la identificación y ver si se trataba de la persona buscada. De ese total, 22 mostraron datos similares al perfil de Clarinha, pero las pruebas de ADN descartaron cualquier vinculación. Ahora, una nueva esperanza se abre para poder saber finalmente quién es la mujer que mantiene en vilo a la sociedad brasileña.