El supertifón Yagi causó una gran devastación en la región norteña de Vietnam, dejando un saldo de 254 muertos y 82 desaparecidos, según informó el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural este viernes. El tifón más poderoso en Vietnam en las últimas tres décadas azotó con mayor fuerza a la región norte vietnamita.
El desastre natural provocó graves deslizamientos de tierra e inundaciones que afectaron principalmente a las provincias de Lao Cai, Cao Bang y Ten Bai, donde se registraron 11, 43 y 49 muertes, respectivamente. “Con una situación tan devastadora, evaluar todos los daños en una semana es muy complicado”, declaró hoy a EFE Raquel Fernández, jefa de Comunicación de Unicef en Vietnam.
La situación en la capital, Hanoi, muestra señales de mejora, ya que el nivel de las aguas del río Rojo disminuyó por debajo del nivel de alerta 1. Sin embargo, las inundaciones más graves de este viernes se registraron cerca de la capital birmana y hacia el norte de Tailandia.
De esta forma, gracias a lo informado por el Comité Directivo de Prevención de Desastres, Control, Búsqueda y Rescate de la ciudad, se les permitió a las personas evacuadas regresar a sus hogares. Los equipos de rescate y limpieza se movilizaron rápidamente para restablecer las zonas afectadas por las inundaciones.
“El gobierno de Vietnam, ante las grandes dimensiones de la catástrofe, además de los trabajos de sus organismos nacionales, ha solicitado el apoyo de las agencias internacionales”, indicó la representante de Unicef.
En la provincia de Quang Ninh, comenzará la campaña de limpieza en la bahía de Ha Long, un sitio del patrimonio mundial de la UNESCO severamente impactado por el tifón.
Las actividades turísticas en la zona fueron reanudadas oficialmente este viernes, casi una semana después de la tormenta. Además, el Frente de la Patria de Vietnam anunció que su fondo de ayuda recaudó más de 31,5 millones de dólares en donaciones para apoyar a las víctimas de la catástrofe.