Las sirenas exteriores permanecieron en silencio en Maui mientras un feroz incendio devoraba la comunidad costera de Lahaina la semana pasada. El director de la Agencia de Manejo de Emergencias de la isla dijo que no se arrepentía de no haber activado el sistema para avisar a los residentes.
El jueves, un día después de su declaración, Herman Andaya renunció a su cargo. El funcionario había explicado que temía que activar las sirenas durante el incendio pudiese hacer que la gente se dirigiera “mauka”, un término hawaiano que puede significar hacia las montañas o hacia el interior.
“Si ese hubiese sido el caso, habrían ido hacia el incendio”, añadió Andaya.
Pero la decisión de no activar las sirenas, junto a la escasez de agua que obstaculizó el trabajo de los bomberos y el atasco en una carretera donde las llamas azotaron a los autos que huían, ha provocado intensas críticas de muchos residentes tras el incendio más letal registrado en Estados Unidos en más de un siglo. Al menos 111 personas han perdido la vida.
El alcalde, Richard Bissen, aceptó la renuncia de Andaya con efecto inmediato, anunció el condado de Maui en Facebook. Andaya alegó motivos de salud no especificados para abandonar el cargo y no se ofrecieron más detalles.
“Dada la gravedad de la crisis a la que nos enfrentamos, mi equipo y yo podremos a alguien en este puesto clave tan pronto como sea posible y espero anunciarlo pronto”, indicó Bissen en un comunicado.
La ausencia de las de sirenas se ha revelado como un posible error, y The Associated Press reportó que formaba parte de una serie de problemas de comunicación que agravaron el caos. Hawai tiene lo que se ha elogiado como el mayor sistema exterior de sirenas de emergencia del mundo.
El sistema se creó tras un tsunami que dejó más de 150 muertos en la llamada Isla Grande en 1946 y, según su web, puede emplearse para avisar de incendios.
La fiscal general de Hawai, Anne Lopez, dijo antes el jueves que una organización externa realizará una evaluación “imparcial e independiente” de la respuesta del gobierno y apuntó que las autoridades pretenden “facilitar cualquier acción correctiva necesaria y avanzar en la preparación para futuras emergencias”. Es probable que la investigación se demore varios meses, agregó.
Los residentes desplazados siguen llenando los hoteles que están preparados para acogerlos y atenderlos al menos hasta la próxima primavera.
Las autoridades esperan vaciar los atestados e incómodos albergues a principios de la próxima semana, indicó Brad Kieserman, vicepresidente de operaciones de emergencia de la Cruz Roja de Estados Unidos. También habrá habitaciones de hotel disponibles para quienes han pasado los ocho últimos días durmiendo en autos o acampados en estacionamientos, agregó.
La búsqueda de los desaparecidos se extendió más allá de Lahaina a otras comunidades arrasadas por el fuego. Hasta el jueves, los rescatistas habían cubierto apenas el 45% del territorio calcinado, según el gobernador.