El supuesto fraude de las bolas anales vibradoras para ganar torneos de ajedrez sigue dando que hablar. En esta oportunidad, el ajedrecista noruego Magnus Carlsen, campeón mundial, quiso dejar en evidencia a su competidor Hans Niemann de Estados Unidos. Lo acusó en el torneo de San Luis (EEUU) de hacer trampas y dejó correr el rumor de que podía llevar bolas anales que le avisan de los movimientos.
A dos semanas de este suceso, ambos se volvieron a enfrentar pero esta vez en el torneo Julius Baer, que mezcla jugadores de diferentes edades y lo sucedido sorprendió a más de uno.
Según recogen medios locales, una vez que empezó la partida Carlsen decidió perder. El noruego no dio explicaciones claras tras su retirada, pero todo el mundo entendió que obedecía a sus sospechas al comprobar que su rival jugaba a toda velocidad contra una variante rara de la nimzo-índia que él había preparado expresamente para aquella partida.
El norteamericano alegó que, casualmente, había repasado esa línea unas horas antes de la partida. “Por una especie de milagro, comprobé esa línea hoy mismo. No sé por qué, es algo ridículo pero fue así. No entiendo por qué lo miré, es ridículo”, manifestó.
Nuevas pruebas y antecedentes de Niemann
Carlsen afirma que cuenta con pruebas fiables contra Hans Niemann de 19 años. Sin embargo, hasta el momento, no ha publicado ningún tipo de documento.
Cabe resaltar que Niemann admitió en una entrevista que hizo trampas en un torneo online cuando tenía 12 años, después de que un amigo le trajera un iPad con un motor de ajedrez y le dijera qué jugadas debía hacer. Y en una segunda ocasión cuando tenía 16 años. “Era sólo un niño”, dijo Niemann. “Nunca en mi vida he hecho trampa en una partida sobre el tablero. Estoy orgulloso de haber aprendido de mi error”.
Pero las dudas más serias surgen al analizar el ascenso meteórico del joven ajedrecista. Niemann subió de 2485 puntos a 2700 en tan solo año y medio. Jugó en el último año unas 360 partidas de torneo y el gran maestro estadounidense dice haber dedicado los dos últimos años a vivir 100% en el ajedrez, estudiando unas 12 horas por día, lo que explicaría su rápido avance.
Acenso meteórico imposible
Para pasar de 2485 a 2700, estos son los tiempos medidos por el progreso ajedrecístico de algunos de los mejores jugadores del mundo, según la Federación Internacional del Ajedrez:
Alireza Fioruzja: 2 años y 4 meses.
Anish Giri: 2 años y medio.
Magnus Carlsen, Ding Liren y Gukesh: 3 años y medio.
Fabiano Caruana, Jan Duda y Vincent Keymer: 4 años.
Hikaru Nakamura: 5 años y medio.
Abdusattorov: 5 años.
¿Es posible ese avance en tan poco tiempo? ¿Cómo es posible que en año y medio se llegue a 2700, es decir, 200 puntos en año y medio? Los expertos en ajedrez ven casi imposible este ascenso pero una vez más, no tienen pruebas.