En un vuelo de All Nippon Airways (ANA) con destino a Seattle, un pasajero estadounidense de 55 años fue arrestado después de morder en el brazo a una azafata. El vuelo ANA 118 regresó al aeropuerto de Haneda en Tokio debido al incidente, según detalló la agencia de noticias nipona Kyodo.
El hombre, que alegó haber tomado pastillas para dormir y no recordar el suceso, fue detenido por la policía local bajo sospecha de causar lesiones a la azafata. Este incidente se suma a una serie de eventos preocupantes en aeropuertos japoneses en los últimos tiempos.
Las autoridades japonesas expresaron su inquietud por la serie de incidentes y destacaron que tomarán acciones. “El Gobierno de Japón tomará medidas para recuperar la confianza en el sector de la aviación”, dijo hoy el portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi, en una rueda de prensa.
Eventos preocupantes
Este comunicado de las autoridades japonesas se efectuó luego de que en los últimos días dos aviones de pasajeros de las aerolíneas Korean Air y Cathay Pacific sufrieran una leve colisión en el Nuevo Aeropuerto de Chitose de Hokkaido (Japón), estando ambos en tierra con condiciones de baja visibilidad por las nevadas en la zona.
El accidente, que no causó heridos, se produjo mientras el avión de Korean Air, destino Seúl con 189 personas a bordo, estaba siendo remolcado por otro vehículo tras labores de retirada de nieve y este chocara con la nave de Cathay Pacific, que llegaba de Hong Kong y cuyos pasajeros ya habían desembarcado.
La parte trasera del avión de Cathay Pacific y la punta del ala izquierda del avión de Korean Air resultaron dañadas y la compañía coreana atribuye el choque a que el vehículo que remolcaba el avión patinó debido a la nieve.
El martes se cancelaron 46 vuelos en el aeropuerto de Chitose por el temporal, aunque su operador, Hokkaido Airports, aseguró que el incidente de Cathay Pacific y Korean Air no causó más inconvenientes que un retraso de tres horas en el vuelo de la aerolínea coreana involucrada.
Además, el pasado 2 de enero, un avión de la aerolínea Japan Airlines (JAL) procedente de Sapporo colisionó con otra nave de los guardacostas que se encontraba en pista, en un accidente que dejó cinco muertos y centenares de cancelaciones. Los 379 ocupantes del vuelo comercial lograron ser evacuados, aunque 14 de ellos resultaron heridos, mientras que de los seis ocupantes del avión de los guardacostas, solo el capitán, que salió gravemente herido, logró salvar la vida.