La celebración de las fiestas patronales en Tardelcuende, localidad española de la provincia de Soria, dio lugar a una inesperada controversia tras la participación del alcalde, Carlos Martínez Mínguez (PSOE), en un evento no oficial. El edil socialista fue visto realizando un recorrido por las calles del pueblo, sentado en el techo de un vehículo adaptado como papamóvil, y utilizando una escobilla de baño para bendecir a los vecinos.
Este acto, que ocurrió durante las festividades en honor a la Virgen del Rosario y San Esteban Protomártir, no estaba incluido en el programa oficial de eventos. Según el Partido Popular (PP) local, la participación de Martínez no formaba parte de las actividades programadas, lo que suscitó una serie de críticas por parte de la oposición.
El PP y Vox denunciaron que el alcalde habría infringido la normativa de circulación y calificaron el incidente como “vergonzoso”. En un comunicado, los populares afirmaron que “ningún contexto festivo justifica el incumplimiento de las normas de seguridad y legalidad vigentes en cuanto a circulación”. Además, cuestionaron la ética del alcalde al realizar este acto en un día laboral, solicitando una investigación para determinar si se cometió algún “delito contra la seguridad vial”.
Las críticas también pusieron en entredicho el compromiso de Martínez con su cargo y su respeto por las normativas, instando a las autoridades a tomar las medidas correspondientes para abordar la situación.