El contrabando de productos electrónicos -provenientes de occidente- en China es algo a lo que las autoridades fronterizas comienzan a acostumbrarse y a detectar de forma veloz. Y es que, en los últimos meses, diversos casos insólitos de esta índole han llamado la atención a lo largo del mundo. Por ello, no pasó desapercibido uno de los episodios más recientes, en el que un hombre intentó pasar por la aduana 68 iPhones sin declarar pegados a su cuerpo.
El hecho ocurrió en el puerto de Qingdao, una ciudad ubicada al este del país en la provincia de Shandong. Cuando un hombre se disponía a cruzar la frontera cerca de las 21 horas el pasado 31 de julio, la seguridad portuaria notó algo extraño en su forma de caminar, así como irregularidades en su vestimenta que llamaron la atención por darle un aspecto desproporcionado a su cuerpo, reportó el sitio Cnbeta.
Vestido tan solo con una remera de manga corta color azul marino, el individuo ingresó por la fila del “canal sin declaración” de productos con un caminar “pesado y rígido”, informaron medios locales. En consecuencia, los oficiales lo apartaron para realizar una inspección y dieron con 68 iPhones de Apple adheridos a sus piernas, cintura y abdomen con cinta de embalar.
En tanto, se desconoce el procedimiento que se llevará a cabo y los cargos que podría enfrentar el contrabandista. Sin embargo, si bien el número de dispositivos que el individuo intentaba ingresar al país es sorprendente, este pierde impacto cuando se lo compara con otro caso de un hombre que trató de contrabandear 500.000 dispositivos electrónicos.
El Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de Hong Kong informó en un comunicado el pasado 27 de marzo que, en la frontera de esa región, se interceptó a un camión que transportaba múltiples productos que contaban con el pertinente proceso de declaración. Sin embargo, detrás de ese contenedor se escondían más de 3.500.000 de euros en productos ilegales.
En una caja sellada se encontraron teléfonos celulares, cámaras para automóviles, computadoras, tablets, memorias RAM, procesadores y discos duros que, juntos, alcanzaron un total de 508.000 productos.
“Es el mayor caso de contrabando por transporte terrestre desde 2018″, declaró uno de los oficiales de aduana. En Hong Kong, el contrabando de piezas electrónicas es considerado un delito grave y, quien sea hallado culpable, puede enfrentar una multa de hasta 2 millones de dólares hongkoneses (232.722 euros) o siete años de prisión.