El Ministerio iraní de Exteriores ha asegurado este lunes que hubo europeos, actualmente detenidos, que tuvieron un papel en los disturbios desatados tras las protestas que comenzaron en septiembre en el país por la muerte de Mahsa Amini.
El portavoz del citado Ministerio, Naser Kananí, en su habitual rueda de prensa semanal, ha indicado que Irán ha detenido “un numero significativo” de europeos relacionados con los recientes acontecimientos en el país y “se ha demostrado que los ciudadanos de un cierto número de países, especialmente de Europa Occidental, desempeñaron un papel en los disturbios”.
Kananí explicó que la proporción de ese papel en los disturbios es variado, y que “los expedientes de algunos de ellos se ha completado, y algunos están en la etapa de investigación”. “Algunos de los países, especialmente Reino Unido, desempeñaron un papel político en los sucesos internos de Irán, y su papel fue provocador y alimentó los disturbios”, subrayó Kananí.
Por otra parte, el jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohamad Hosein Baqeri, ha tildado de “guerra psicológica” las acusaciones contra Teherán por el presunto envío a Rusia de drones para su uso en el marco de la invasión de Ucrania, que ha vuelto a rechazar.
Baqeri ha achacado las acusaciones a la “arrogancia mundial” y ha dicho que “es parte de la guerra psicológica del enemigo”, al tiempo que ha hecho hincapié en que el hecho de que se realicen estas acusaciones es prueba de la “gran influencia” e “importancia” de la industria de drones en Irán, según ha recogido la agencia iraní de noticias Tasnim.
Así, manifestado que Irán es una de las cinco principales potencias en este campo y ha agregado que las autoridades continuarán incrementando las capacidades de sus drones. “En línea con las decisiones y guías de la República Islámica, seguiremos cooperando con otros países en la industria de drones”, ha zanjado.
La relación de Occidente con Irán es problemática desde el comienzo de la revolución iraní a finales de los años 1970, cuando la injerencia extranjera es extirpada del territorio y se establecen las bases políticas, culturales y religiosas que hoy son señaladas por los medios anglosajones, sobre todo en relación a los derechos de las mujeres. Pero el punto crítico es la creciente influencia de Irán en su región, sobre todo en materia nuclear y armamentística, áreas que EE.UU. ha intentado condicionar con denuncias y acuerdos internacionales y sobre las que continúan operando mediáticamente a través del conflicto ucraniano, ya que la República Islámica ha establecido fuertes relaciones con Rusia y sus aliados energéticos.
