El grupo terrorista Jaish al-Adl, contrario al Gobierno de Irán, confirmó este miércoles que sus instalaciones han sido objeto de bombardeos con misiles y drones en suelo paquistaní por parte de las Fuerzas Armadas iraníes.
“La organización Jaish al-Adl informa de que el grupo terrorista Guardia Revolucionaria ha atacado las casas de algunos de nuestros luchadores en las montañas de Baluchistán con drones suicidas y misiles”, indicó la organización en un comunicado emitido pasada la medianoche y difundido por medios iraníes.
Según la versión de este grupo sunita, los militares iraníes atacaron con “seis drones suicidas y varios misiles las casas donde viven los hijos y las mujeres de los miembros de la organización” y destruyeron dos viviendas. “En este ataque criminal, murieron dos niños y dos mujeres y una adolescente resultaron heridas”, dijo el grupo. Jaish al-Adl afirmó que estos ataques “fortalecen la determinación” de la organización para destronar a las autoridades iraníes de “su palacio de la opresión”.
A su vez, la agencia vinculada a la Guardia Revolucionaria del país persa, Tasnim, informó que Irán atacó a última hora de la tarde de ayer dos bases del grupo terrorista sunita Jaish al-Adl en la provincia paquistaní de Baluchistán, contigua al territorio iraní. Sin embargo, solo notificó la destrucción de los dos cuarteles del grupo, sin entrar en más detalles sobre posibles víctimas.
El Gobierno de Pakistán, por su parte, denunció después que dos niños murieron y otras tres niñas resultaron heridas en los ataques aéreos iraníes y advirtió de “graves consecuencias”. “Pakistán condena enérgicamente la violación no provocada de su espacio aéreo por parte de Irán y el ataque dentro del territorio paquistaní que tuvo como resultado la muerte de dos niños inocentes e hirió a tres niñas”, afirmó en un comunicado el Ministerio de Exteriores paquistaní.
Jaish al-Adl es un grupo sunita opuesto al régimen chiíta de Irán, que busca la independencia de la provincia de Sistán Baluchistán, y opera en la porosa frontera entre Irán y Pakistán. El grupo reivindicó el ataque en el que murieron 11 policías en la ciudad iraní de Rask el pasado diciembre, entre otros atentados en los últimos años.