El gobierno de Benjamín Netanyahu aprobó a última hora de este martes el acuerdo de liberación de al menos medio centenar de rehenes de Hamás, luego de alrededor de 6 horas de discusiones, según dio a conocer la Oficina del Primer Ministro.
Israel estableció ciertas condiciones para el acuerdo, como un compromiso de Hamás por identificar a los rehenes que otros grupos terroristas tengan y que no se libere de prisión a nadie convicto por asesinato, aunque muchos de los detenidos que reclama Hamás fueron parte del ataque del 7 de octubre, donde miles de terroristas azotaron a la población civil, dejando un saldo de más de 1200 muertos, cientos de heridos y los rehenes que ahora negocia a cambio de recuperar a parte de sus milicianos.
Por su parte, Hamás alega tener a unos 210 de los 240 rehenes mientras que se cree que el resto está en manos de la Yihad Islámica Palestina, por la que no hay al momento ningún representante que esté dispuesto a negociar ni a reconocer a sus propios líderes en medio de la guerra, que ya lleva más de 50 días.
En cuanto a los detalles del acuerdo, se tiene previsto que entre en vigor a partir de este jueves. Según las líneas generales del mismo, que dio a conocer anónimamente un funcionario a medios antes de la aprobación, 50 israelíes serán liberados durante los 4 días del alto el fuego que se acordaron.
Este primer número de rehenes por liberar serán menores de edad y mujeres. Cada día se liberarán entre 12 y 13 rehenes. Por cada 10 rehenes israelíes adicionales que sean liberados, se concederá otro día de pausa en los combates. A cambio, Israel liberará de cárceles a 140 prisioneros palestinos, mujeres y menores de edad, en varias fases. Asimismo, Israel permitirá más entregas de combustible a Gaza así como el paso de ayuda humanitaria.
A los rehenes liberados, que serán en principio recibidos por la Cruz Roja, se les harán controles médicos de todo tipo, ya que han muerto varios en manos de los terroristas durante su cautiverio y aún no se ha podido tener acceso a sus cuerpos, con lo que las sospechas de horrores durante estos días se sostienen. Esto está justificado luego de la recopilación de material, tanto audiovisual como forense, de lo que los terroristas hicieron con los civiles israelíes durante la masacre del 7 de octubre, sobre todo las aberraciones a mujeres, embarazadas y niños que fueron vejados, descuartizados y quemados.
Por otra parte, Netanyahu aseguró que “Estamos en guerra y continuaremos la guerra. Continuaremos la guerra hasta que logremos todos nuestros objetivos bélicos: eliminar a Hamás, regresar a todos nuestros rehenes y desaparecidos y garantizar que no haya ningún elemento en Gaza que amenace a Israel”.
Sin embargo, los partidos más inflexibles respecto del trato con el terrorismo, Otzmá Yehudit y Bezalel Smotrich, se opusieron al acuerdo. Los ministros Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, líderes de ambos partidos, se oponen a realizar concesión alguna a Hamás y respaldan la idea de seguir con la ofensiva militar sin cese alguno.