Japón planea proporcionar parte de sus reservas de gas natural licuado (GNL) a Europa, debido a que las crecientes tensiones entre Rusia y Occidente sobre Ucrania socavan la seguridad energética en la región, señalaron este miércoles 9 de febrero fuentes del Gobierno japonés al medio local Kyodo News. Las fuentes señalaron que Tokio “asegurará suficiente suministro para las necesidades internas antes de ayudar a los países europeos que enfrentan la amenaza de interrupciones en el suministro de gas ruso en caso de una incursión de Moscú en Ucrania”.
Si bien el Gobierno del primer ministro japonés, Fumio Kishida, está discutiendo el volumen y el momento de desviar el GNL a Europa, también puede buscar la cooperación de las empresas japonesas involucradas en el negocio del gas para un desvío masivo. Las tensiones en Ucrania se han incrementado durante meses recientes, después de que Rusia acumulara miles de tropas cerca de la frontera con Ucrania, lo que, según varios países de occidente, es una preparación para invadir el territorio ucraniano.
Tanto la OTAN como la Unión Europea han advertido de las graves consecuencias si Moscú invade a su nación vecina. A pesar de que Rusia ha negado repetidamente que planea atacar Ucrania, insistiendo en que sus tropas están allí sólo para ejercicios militares, la situación sigue complicándose para toda la región.
El plan de Tokio para desviar sus reservas de GNL a Europa se produce después de que EEUU pidiera a Japón “que ampliara la asistencia energética para garantizar un suministro de energía estable en la región durante el invierno”. Rusia suministra alrededor del 40% de la demanda total de gas de Europa. El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo en una reunión la semana pasada que, “Rusia no dudará en utilizar sus suministros de energía a Europa como un ‘arma para obtener ganancias geopolíticas’ a medida que aumentan los precios de la energía en todo el mundo”.
Sin embargo, el informe señala que la “demanda de GNL para calefacción tiende a superar la oferta en el mes de febrero en Japón”. “Estudiaremos si hay algo que podamos hacer sin afectar la vida cotidiana de las personas”, señaló a principios de este mes el ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Koichi Hagiuda.