La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, informó que Estados Unidos no enviará una representación diplomática u oficial a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 ni a los Juegos Paralímpicos de febrero del próximo año. Durante una conferencia de prensa celebrada para anunciar la decisión, Psaki aseguró que el motivo de la medida es “el genocidio y los crímenes de lesa humanidad en curso en Sinkiang y otros abusos de los derechos humanos”.
Agregó que los atletas del equipo estadounidense cuentan con “todo el apoyo” de la administración Biden. “(Enviar) la representación diplomática u oficial de EEUU sería tratar estos juegos como si fueran normales, ante los atroces abusos de los derechos humanos y atrocidades de la RPC (República Popular China) en Sinkiang”, aseguró la portavoz. En la región autónoma de Sinkiang, al oeste de China, los musulmanes de etnia uigur han sufrido años de abuso por su identidad y cultura.
Según datos de la ONU, al menos 1 millón de uigures son mantenidos contra su voluntad en lugares que Pekín llama “centros de educación vocacional”, pero que los críticos y la sociedad civil llaman sitios para el adoctrinamiento, el abuso y la tortura. Varios países han acusado a China de cometer un genocidio contra los uigures. Pekín niega cualquier mala acción en la zona y califica las acusaciones de “mentiras y virus político”.
El presidente de EEUU, Joe Biden, indicó el 18 de noviembre pasado que un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno en China era una medida que se estaba “considerando”. Algunos legisladores estadounidenses y defensores de los derechos humanos pidieron repetidamente el boicot de las olimpiadas de 2022.