La decisión de Joe Biden de no presentarse a la reelección como presidente de Estados Unidos abrió la puerta para que su actual vicepresidenta, Kamala Harris, sea la candidata demócrata en las próximas elecciones presidenciales, previstas para el 5 de noviembre. Aunque hay otros nombres en consideración, Harris es la figura principal en este momento.
Este domingo Biden anunció su retiro de la contienda por la reelección, un movimiento que sacudió la carrera hacia la Casa Blanca en 2024. En su comunicado oficial, Biden expresó su total respaldo a Harris como su sucesora: “Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas, es hora de unirnos y vencer a Trump. Hagámoslo”.
El retiro de Biden allana el camino para que Harris, la primera mujer negra en ocupar la vicepresidencia, encabece la lista demócrata. Sin embargo, otros nombres como Gretchen Whitmer, Gavin Newsom, JB Pritzker, Josh Shapiro y Pete Buttigieg también son mencionados como posibles candidatos.
Michelle Obama es otra figura que algunos demócratas consideran una fuerte candidata capaz de derrotar a Trump, aunque ella ha señalado que no tiene intención de postularse.
¿Quién es Kamala Harris?
Kamala Harris es hija de inmigrantes, su padre es de origen jamaiquino y su madre es de la India. Fue la primera mujer negra en ser elegida fiscal general en California y se destacó como defensora de la reforma policial y la justicia social.
Desde 2004 hasta 2011, Harris fue fiscal en San Francisco y luego fue electa dos veces fiscal de California, cargo en el que se negó a defender la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo, que fue anulada posteriormente por la Corte Suprema de Estados Unidos.
Harris ganó prominencia nacional en 2016 al convertirse en la primera mujer de origen multirracial elegida para el Senado por California, donde criticó las políticas de inmigración del presidente Trump. En 2017, se convirtió en la única mujer afroestadounidense en la cámara alta del Congreso, presionando por la protección de los Dreamers y promoviendo reformas en la justicia penal.
Como senadora, Harris fue una crítica vocal del gobierno de Trump y participó en las protestas contra el racismo y la brutalidad policial tras la muerte de George Floyd, exigiendo reformas policiales y apoyando la protección para inmigrantes indocumentados y la reducción de impuestos para las clases menores.