El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará a Polonia el próximo 25 de marzo, tras la cumbre de la OTAN que se celebrará en Bruselas y en la que se determinarán nuevos esfuerzos internacionales para apoyar a Ucrania e imponer sanciones a Rusia tras la invasión, informó esta noche la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Psaki detalló en rueda de prensa que Biden se reunirá en Varsovia con su homólogo polaco, Andrzej Duda.
Ambos mandatarios acordarán una respuesta conjunta a la “crisis humanitaria y de derechos humanos que ha creado la guerrainjustificada y no provocada de Rusia contra Ucrania”, agregó la funcionaria.
Por otra parte, la Casa Blanca dijo que Biden no visitará Ucrania durante su próxima gira por Europa, como sí hicieron sus pares polaco, esloveno y checo la semana pasada.
“El viaje se centra en seguir uniendo al mundo en apoyo al puebloucraniano y contra la invasión del presidente (Vladimir) Putin contra Ucrania, pero no hay planes de viajar a Ucrania”, expresó Psakia través de Twitter.
Está previsto que Biden viaje el miércoles a Europa, tercer viaje alcontinente desde que tomó posesión en enero de 2021.
El jueves participará en la cumbre extraordinaria de la OTAN y en la reunióndel G-7 en Bruselas.
El Pentágono confirmó hoy que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, acompañará a Biden en sus reuniones con “aliados de la OTAN, líderes del G-7 y líderes de la Unión Europea”,.
Allí, Biden “tratará las iniciativas internacionales para seguir apoyando a Ucrania y la imposición de costes graves y sin precedentes a Rusia por su invasión no provocada e ilegal”, añadió.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, dijo hoy que esperaba que Biden presione a los líderes de la Unión Europea (UE) para que actúen con menos “lentitud”, apliquen sanciones a Rusia, y sobre todo renuncien al petróleo ruso.
“Espero que la visita del señor Biden (a Bruselas) sea el elemento adicional de presión a los líderes de la UE demasiado lentos para actuar”, dijo Morawiecki después de su reunión con el presidente de Suiza, Ignazio Cassis, citado por la agencia de noticias AFP.
El premier polaco destacó que el tema de las sanciones contra Rusia será uno de los principales en la reunión del Consejo Europeo.
Asimismo, destacó que intentará convencer a los líderes del bloque continental sobre lanecesidad de renunciar a las importaciones del petróleo ruso.
“En el foro del Consejo Europeo ese será mi principal postulado, que toda la UE renuncie lo antes posible a lo que constituye la principal fuente de ingresos de Rusia, el petróleo”, indicó Morawiecki, mientras la guardia fronteriza polaca confirmaba que algo más de 2,1 millones de personas entraron al paísprocedentes de Ucrania.
También instó al presidente suizo a congelar y confiscar los bienes de los oligarcas rusos.
“Suiza es un lugar donde tienen sus bienes muchos oligarcas rusos, y esos bienes se debe tratar apropiadamente, es decir, congelarlos y confiscarlos, y pedí al señor presidente tomarlo con determinación”, relató Morawiecki.
Dijo que también debatió con Cassis sobre la participación de Suiza en las sanciones antirrusas.
“Hablamos de qué manera Suiza, país que no es miembro de la UE pero que se encuentra en el centro de Europa, podría participar en las acciones colectivas contra Rusia. Coincidimos en que en este caso las principales acciones serían las sanciones”, refirió el primer ministro polaco.
A juicio de Morawiecki, los bienes de los oligarcas rusos en Suiza superan los 100.000 millones de euros, y “se debe congelarlos, confiscarlos y destinarlos a la restauración de Ucrania”.
El presidente de la Duma (Cámara Baja del Parlamento) de Rusia, Viacheslav Volodin, consideró que Biden debe ser destituido porque las armas que EEUU suministra a Ucrania terminan en manos de neonazis.
“Las armas enviadas a Kiev hoy en día llegan a los batallones neonazis, incluido el Azov (prohibido en Rusia). Es un motivo para lanzar el proceso de destitución de Biden, quien violó la ley”, escribió Volodin en su canal de Telegram al subrayar que “el Congreso de EEUU debe poner fin al doble rasero y pedir una respuesta al presidente estadounidense Biden”.
El parlamentario recordó que en 2017, el Congreso de EEUU aprobó una ley que prohíbe la financiación de las actividades del batallón ucraniano Azov, que fue catalogado de organización neonazi, recogió la agencia de noticias Sputnik.
“Sin embargo, pese a esa decisión, en marzo de 2022 el presidente de EEUU firmó un paquete de ayuda militar a Kiev, que ascendió a 800 millones de dólares, y el volumen total de apoyo ya supera los 2.000 millones de dólares”, explicó el jefe de la Duma.
Subrayó que si EEUU es un Estado de derecho, no puede haber otras soluciones que la destitución de Biden, ya que “la culpa por la sangre de civiles, derramada por los neonazis de Azov, recae en el presidente de EEUU”.