El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, brindó polémicas declaraciones citadas el lunes por los medios estatales, mientras el gobierno redoblaba las peticiones de que la gente tuviera más hijos. Al respecto, Kim afirmó que las mujeres norcoreanas tienen el deber de detener el descenso en la natalidad del país para reforzar el poder nacional.
Aunque resulta muy difícil tener datos precisos de la demografía norcoreana debido a las estadísticas limitadas que se publican, el gobierno surcoreano estima que la tasa de fertilidad de Corea del Norte ha remitido de forma continuada durante los últimos 10 años. Esa es una situación preocupante para un país que depende de movilizar trabajadores para mantener a flote una economía que está sujeta a fuertes sanciones.
Ante esto, Kim hizo su nueva petición a las mujeres para que tengan más hijos. Su pedido lo realizó durante la Reunión Nacional de Madres, que se celebraba por primera vez en 11 años. “Detener el declive de la tasa de natalidad y prestar unos buenos cuidados y educación son todos asuntos familiares nuestros que debemos resolver junto con nuestras madres”, señaló Kim en su discurso de apertura.
De acuerdo a lo reportado por La Voz, en base a la agencia de estadísticas del gobierno surcoreano, la tasa de fertilidad total de Corea del Norte, o la media de hijos que se espera dé a luz una mujer durante su vida, era de 1,79 en 2022, por debajo del 1,88 en 2014. El declive sigue siendo menor que en la rival y más acomodada Corea del Sur, donde la tasa de fertilidad era el año pasado de 0,78, por debajo de 1,20 en 2014.
De este modo, se cree que la tasa de fertilidad surcoreana, la más baja del mundo desarrollado, se debe a una combinación de motivos que disuaden a la gente de tener hijos, como un mercado laboral en decadencia, un entorno escolar brutalmente competitivo para los niños, una red de cuidados para los menores tradicionalmente insuficiente y una cultura corporativa centrada en los hombres donde muchas mujeres ven imposible compaginar su carrera y una familia.
Según algunos especialistas que se han expresado al respecto, aunque Corea del Norte es uno de los países más pobres del mundo, la tendencia en su estructura demográfica es similar a la de países ricos. “Muchas familias en Corea del Norte tampoco pretenden tener más de un hijo estos días, ya que saben que necesitan mucho dinero para criar a sus hijos, enviarles a la escuela y ayudarles a conseguir empleos”, dijo Ahn Kyung-su, responsable de DPRKHEALTH.ORG un sitio web especializado en cuestiones de salud en Corea del Norte.
Ahn, que ha entrevistado a muchos desertores norcoreanos, manifestó que el contrabando de una enorme cantidad de películas y series surcoreanas en los últimos 20 años que mostraban una posición social elevada para las mujeres probablemente influyó también en las mujeres norcoreanas para que no tengan muchos hijos.
EL CENSO NORCOREANO Y LOS SUBSIDIOS
Cabe destacar que Corea del Norte introdujo programas de control de natalidad en las décadas de 1970 y 1980 para frenar el crecimiento de la población en posguerra. Luego, la tasa de fertilidad en el país cayó de forma brusca tras una hambruna a mediados de la década de 1990 que se estima mató a cientos de miles de personas, indicó el Instituto de Investigación Hyundai, con sede en Seúl, en un reporte en agosto.
“Dado que Corea del Norte carece de recursos y avances tecnológicos, podría encontrar dificultades para reactivar y desarrollar su industria manufacturera si no se proporciona una fuerza laboral suficiente”, detalló el reporte del instituto.
Además, según reportes de medios estatales norcoreanos de este año, dicho país introdujo varias prestaciones para familias con tres hijos o más, como facilidades para conseguir vivienda gratuita, subsidios estatales, suministros gratuitos de comida, medicamentos o artículos domésticos, y ventajas para la educación de sus hijos.
Por otra parte, la agencia surcoreana de estadística estima que el país vecino tiene una población de 25,8 millones de personas. El reporte del instituto Hyundai recogía una previsión de que la población norcoreana empezara a reducirse a partir de 2034, y llegara a 23,7 millones de personas para 2070.
Al respecto, Ahn señaló que la reiteradas comparecencias públicas de Kim Jong-un con su hija, la joven Ju Ae, también son probablemente esfuerzos de fomentar las familias. Otros expertos dijeron que las apariciones de la niña eran más probablemente un intento de mostrarla como heredera de su padre.