El Sol está experimentando un periodo de actividad especialmente intenso. Si bien esto no es un fenómeno extraño o del que haya que preocuparse, sí que puede tener consecuencias para la vida humana. La estrella está actualmente bombardeando al sistema solar con unos niveles de radiación tan altos que podría afectar directamente a algunos sistemas electrónicos en la Tierra, según ha dicho esta semana el Centro de Predicción Meteorológica Espacial (SWPC, por sus siglas inglés).
La agencia dependiente del Gobierno de Estados Unidos ha especificado que la intensa radiación que están emitiendo las recientes llamaradas solares podría causar “irregularidades” en el voltaje de la red eléctrica de la Tierra. También advirtió de que los sistemas GPS, que dependen de la posición y la frecuencia de los satélites que orbitan alrededor de la Tierra, podrían verse afectados debido a “problemas de orientación” generados por un aumento en la resistencia que experimentan durante su trayectoria.
Sin embargo, prácticamente cualquier actividad humana fuera de la protección de la atmósfera es la que sí se podría verse gravemente afectada. Tanto las misiones, como la Estación Espacial Internacional, como los propios astronautas que salen a realizar las caminatas espaciales, corren los mayores peligros por la intensa y súbita ola de radiación.
De acuerdo con Futurism, a medida que Gobiernos y grandes magnates se lanzan al renacimiento de la exploración espacial, esta clase de fenómenos pueden suponer una cuestión de vida o muerte para los astronautas y las misiones de colonización que se realicen en otros planetas.
La actividad de la estrella de nuestro sistema solar ha aumentando considerablemente en los últimos meses hasta el punto de llegar a su nivel máximo dentro de su actual ciclo solar de 11 años. Recientemente, los científicos de la NASA ha registrado erupciones solares de altísima intensidad.