Más de 100 muertos, miles de heridos, destrucción e incontables daños materiales: esto es lo que sabemos de las explosiones que han devastado muchos barrios de la capital libanesa el martes por la noche tras la explosión de una reserva de nitrato de amonio, según el gobierno.
Una primera fuerte explosión en la zona portuaria de Beirut tuvo lugar alrededor de las 18 horas (15H00 GMT) del martes, seguida de un incendio y algunas detonaciones antes de una segunda explosión, más poderosa, que provocó un enorme nube de humo en el cielo en forma de hongo y arrasó el puerto y los edificios de los alrededores.
Las explosiones, que se sintieron hasta Chipre, a más de 200 kilómetros de allí, fueron captadas por los sensores del Instituto estadounidense de Geofísica (USGS) como un sismo de magnitud 3,3. Casi 2.750 toneladas de nitrato de amonio estaban almacenadas en el puerto de Beirut que explotó, explicó el primer ministro libanés Hassan Diab, refiriéndose a “un desastre en todos los sentidos del término”.
Según el director de la Seguridad General Abas Ibrahim, el nitrato de amonio, un fertilizante químico y también componente de explosivos, fue guardado durante años en el depósito, muy cerca de barrios muy frecuentados. El nitrato de amonio es una sal blanca e inodora utilizada como base de numerosos fertilizantes nitrogenados en forma de gránulos y ha causado numerosos accidentes industriales, entre los cuales se encuentra la explosión de 2001 de la usina AZF en Toulouse (sudoeste de Francia), donde unas 300 toneladas de ese químico habían explotado de repente, causando 31 muertes.Muchos países europeos piden que se agregue carbonato de calcio al nitrato de amonio para crear un nitrato de calcio y amonio más seguro.
En Estados unidos, la reglamentación sobre el nitrato de amonio se endureció tras el atentado de Oklahoma City en 1995, donde dos toneladas de ese producto químico fueron utilizadas, dejando 168 muertos. Nada indica que las explosiones hayan sido provocadas deliberadamente, según las autoridades libanesas.El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el martes que los generales estadounidenses le habían dicho que las explosiones parecían haber sido provocadas por “algún tipo de bomba”. “Parecen un terrible atentado”, agregó.
El Pentágono ha declarado “no tener nada” que añadir, recomendando “contactar a la Casa Blanca para más aclaraciones”.Por su parte, Hassan Diab declaró que era “inadmisible que un cargamento de nitrato de amonio, estimado en 2.750 toneladas, se halle desde hace seis años en un almacén, sin medidas preventivas”.
”Esto es inaceptable y no podemos permanecer en silencio sobre este tema”, agregó según los comentarios informados por un portavoz en conferencia de prensa.Las explosiones han matado a más de 100 personas y han herido a otras 4.000, según las cifras que dio la Cruz Roja libanesa el miércoles.Las búsqueda continúan todavía en los barrios de los alrededores del puerto, en los que las calles están repletas de escombros de edificios derrumbados.En toda la ciudad, los beirutíes resultaron heridos por los vidrios rotos por las explosiones.
Según el gobernador de Beirut Marwan Aboud, hasta 300.000 personas están sin hogar debido a los daños causados, que se extienden a casi la mitad de la ciudad y están estimado en más de 3.000 millones de dólares.
El Consejo de Defensa nacional libanés declaró a Beirut zona “siniestrada” y Diab llamó a los aliados del Líbano a “apoyar” al país.El presidente libanés Michel Aoun anunció un desembolso de 100.000 millones de libras libanesas (unos 65 millones de dólares) en concepto de fondos de emergencia, ya que el país se encuentra en medio de una crisis económica sin precedentes y los hospitales están ya colapsados debido a la pandemia de covid-19.Estados Unidos, Francia, Catar, Irán e incluso su enemigo declarado Israel han ofrecido ayuda.