La familia de una modelo que sufrió daño cerebral por comer un pretzel recibió una indemnización de casi 30 millones de dólares. Sucede que la actriz y modelo Chantel Giacalone, comió un pretzel relleno de mantequilla de maní y le produjo una reacción que casi termina con su vida.
La mujer se encontraba trabajando en un desfile en Las Vegas cuando una compañera le compró un yogur helado y lo decoró con el pretzel, sin saber que su amiga era terriblemente alérgica.
Cuando Giacalone se dio cuenta de lo que había comido, llamó a su padre, quien le dijo que le administraran EpiPen, que se fuera a la carpa médica para pedir ayudar y que buscara Benadryl para contener la reacción.
Debido a que la reacción de la actriz fue lenta y los médicos no actuaron correctamente, a Chantel se le cerró la garganta provocando que no pudiese respirar. Por su parte la amiga de la modelo dijo que parecía que los anillos iban a salirse de sus dedos por lo hinchados que estaban.
A causa de todo esto, el cerebro se quedó sin oxígeno por varios minutos y como consecuencia la modelo quedó casi completamente paralizada y solamente es capaz de comunicarse con los ojos.
La familia demandó a los servicios médicos del desfile, por la negligencia en la atención a la modelo y por no tener en su botiquín un medicamento contra los shocks anafilácticos que la ley les obligaba a tener.
Ahora, la justicia ha concedido a la familia una indemnización de 29,5 millones de dólares con los que la familia asegura que se mudará a una casa más adecuada para Chantel, con su propia habitación y una ducha especial, además de donar dinero a organizaciones benéficas que ayudan a personas con lesiones cerebrales similares, según informó el sitio 20 minutos.