A pesar de ser miembro de la realeza británica, George, el hijo del Príncipe William, es un nene como cualquier otro que disfruta contando chistes y jugando con sus compañeros de la escuela. Sin embargo, dio una respuesta que incomodó a sus amiguitos del curso y causó polémica entre los británicos.
Según la periodista inglesa Katie Nicholl, el pequeño de 9 años respondió con la frase “Tengan cuidado porque mi papá será rey”, cuando un día estaban jugando en el recreo.
Después de que el Príncipe George cruzara las puertas de su antigua escuela, Thomas’s Battersea, recibió el mismo trato que cualquier otro estudiante. A pesar de ser el segundo en la línea de sucesión al trono después de la reciente muerte de la Reina Isabel II, el Príncipe y la Princesa de Gales hicieron todo lo posible para garantizar que sus hijos tengan una infancia discreta en la medida de lo posible.
Sin embargo, en su libro The New Royals, la autora británica escribió: “Están criando a sus hijos, particularmente a George, con una conciencia de quién es él y el papel que heredará, pero están dispuestos a no abrumarlos con un sentido del deber”. El pequeño de la realeza “entiende que algún día será rey y sabrá que, cuando era un niño pequeño, discutió con amigos en la escuela y los frenó con su frase superadora”, comentó la periodista Nicholl.
Obviamente, es un asunto complejo: el futuro rey fue visto asistiendo al funeral de su bisabuela, junto con su hermana menor, la princesa Charlotte, la semana pasada. Pero mientras crece, al joven Royal se le han otorgado muchas oportunidades para disfrutar de una infancia normal. Su educación parece haberse no haber contagiado a George, quien tuvo una réplica muy descarada a un compañero de estudios cuando se pelearon en el patio de la escuela.
El 7 de septiembre, el Príncipe George, la Princesa Charlotte y el Príncipe Louis fueron fotografiados comenzando en su nueva escuela Lambrook. En una sesión aprobada por la realeza, se podía ver a los niños comenzando en la nueva escuela, después de que la familia se mudara más cerca del Castillo de Windsor.
Marcó un gran cambio para George y Charlotte, quienes anteriormente asistieron a la institución Thomas’s Battersea en Londres.