El avión supersónico X-59 fue presentado hoy por la NASA en las instalaciones Skunk Works de Lockheed Martin, uno de sus principales contratistas, ubicadas en la ciudad estadounidense de Palmdale, California, con el objetivo de volar más rápido que la velocidad del sonido sin generar un fuerte estampido sónico.
Autoridades gubernamentales y de la NASA presentaron el avión X-59 con un video introductorio que mostraba las distintas etapas de construcción que atravesó la aeronave, acompañados por los testimonios de ingenieros y quienes estuvieron a cargo del proyecto.
Según Télam, el avión X-59 mide 29 metros de largo y la superficie de sus alas es de nueve metros, con capacidad para un solo piloto, produce un “mero suspiro” en comparación con otros aviones y busca revolucionar a futuro los vuelos comerciales o transporte de pasajeros, según mencionaron los especialistas.
Además, alguno de los objetivos que esperan que pueda tener este tipo de nave “revolucionaria en la aviación”, en base a los comentarios de sus ingenieros, es que sirva, entre otras cosas, para el transporte de suministros de manera inmediata como respuesta ante una emergencia.
Una de las características más llamativas de esta aeronave es su diseño afilado y con ala en delta (que favorece a reducir el tradicional estallido sónico) y la falta de ventanas frontales, según comentaron los especialistas. “Estas debieron ser removidas ya que interfería en el sonido que la aeronave realizaba cuando despegaba”, consignaron.
En este caso, el piloto posee un sistema con cámaras instaladas dentro para guiar su visión a través de tecnología avanzada.
El X-59 es un avión experimental único en su tipo que incorpora nueva tecnología junto con sistemas y componentes provenientes de diversos aviones militares a reacción, como su tren de aterrizaje de un F-16 y su sistema de soporte vital adaptado de un F- 15, enviado a la agencia DPA.
La aeronave volará a más de 18 mil metros a una velocidad de alrededor de 1.500 kilómetros por hora, pero que producirá a su paso un sonido tan fuerte como el cierre de una puerta de un auto, en lugar de una estampida sónica propia de aviones que vuela por encima de la velocidad del sonido.
“Esta es la gran revelación”, declaró Catherine Bahm, directora del proyecto Low Boom Flight Demonstrator de la NASA , que supervisa el desarrollo y la construcción del X-59.
“La presentación es un gran logro hacia el objetivo general de la misión Quesst de reducir el estampido sónico”, expresó.
Quesst es la misión de la NASA a través de la cual el X-59 demostrará sus capacidades supersónicas silenciosas.
En ese sentido, la agencia gubernamental estadounidense volará la aeronave sobre comunidades seleccionadas y después estudiará lo que la gente escucha sobre tierra firme.
De acuerdo con Télam, la NASA compartirá la información de estas reacciones a los “golpes sónicos” más silenciosos con los organismos reguladores, que podrían considerar las normas que actualmente prohíben los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra firme por motivos de ruido, precisó el organismo.
Hace 50 años, Estados Unidos prohibió los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra, debido a la preocupación por el ruido generado por sus estampidos.
“La idea de levantar la prohibición de los vuelos supersónicos sobre tierra firme es realmente emocionante. Y ese es el futuro que podría habilitar el X-59″, comentó Bahm.
El equipo de la misión Quesst comenzará ahora las pruebas en tierra firme antes del primer vuelo, previsto para finales de este año.
“El lanzamiento es un gran logro, pero también significa que el siguiente logro es el primer vuelo, y después los vuelos supersónicos. Nuestros ojos están puestos en la misión”, concluyó Bahm.