El enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundber, anunció este viernes que las partes beligerantes en el país acordaron una “muy atrasada” tregua de dos meses que detendrá todas las operaciones militares ofensivas en aire, tierra y mar. El pacto, que entrará en vigor el sábado a las 19:00 hora local, es renovable, aseguró Grundberg en un comunicado.
“Durante estos dos meses planeo intensificar mi trabajo con las partes con el objetivo de alcanzar un alto al fuego permanente, abordar medidas económicas y humanitarias urgentes y retomar el proceso político”, indicó. “Hago un llamado a las partes a que se adhieran y respeten plenamente la tregua y sus elementos, y tomen todas las medidas necesarias para implementarla de inmediato”, agregó.
La coalición liderada por Arabia Saudita que lucha contra los rebeldes hutíes de Yemen anunció el martes por la noche que suspenderá las operaciones militares para garantizar el éxito de las consultas en curso y crear un ambiente positivo para los esfuerzos de paz durante el mes de Ramadán, sagrado para los musulmanes. Yemen ha estado sumido en la violencia y la inestabilidad desde 2014, cuando los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, capturaron gran parte del país, incluida la capital, Saná.
La coalición árabe, que busca restablecer el Gobierno yemení, empeoró la situación y contribuyó a causar una de las peores crisis humanitarias provocadas por el hombre en el mundo. Cerca del 80%, o alrededor de 30 millones de personas, necesitan asistencia humanitaria y protección en el país, y más de 13 millones están en peligro de morir de hambre, según estimaciones de la ONU.