La semana pasada, la cancillería israelí anunció que mediante un acuerdo con Uruguay, se confirmaba el traslado de la oficina diplomática a la ciudad de Jerusalén, frente a lo cual, la relatora especial de las Naciones Unidas pidió al gobierno uruguayo en las últimas horas que reconsidere la propuesta ya que la considera “ilegal, poco ética y poco sabia”.
Durante un encuentro que tuvo lugar entre el canciller Francisco Bustillo y su par de Israel, Eliyahu Cohen, realizado en Montevideo, se trabajó en los principales temas de la agenda bilateral, que incluyen acuerdos de innovación tecnológica y de intercambio de conocimientos, entre otros. Fue la primera visita de un canciller israelí a Uruguay en los últimos 40 años y, según trascendió, Cohen invitó al presidente Luis Lacalle Pou a realizar una visita oficial a Israel, donde el país ya cuenta con una embajada, en Tel Aviv.
Desde la Cancillería israelí dieron por hecha la apertura, lo cual fue duramente criticado por la ONU, que pidió al gobierno uruguayo que “reconsidere” la decisión. “Uruguay es uno de los amigos más importantes de Israel en América Latina, y la decisión del presidente de abrir una oficina de innovación en Jerusalén promoverá las relaciones entre los países y las relaciones económicas y comerciales entre nosotros”, señalaron desde Israel mediante un comunicado.
En la misma línea, el canciller Cohen se reunió esta semana con su homóloga libia, Najla Mangoush, en un encuentro que desde la parte hebrea se asegura que fue previamente acordado, mientras que Mangoush, quien fue destituida apenas horas después de la reunión, afirma que fue “casual”. El primer ministro de Libia, Abdulhamid Dbeiba, rechazó cualquier tipo de normalización diplomática con Israel luego de confirmar la destitución de la ahora excanciller, que tuvo que ser enviada a una locación secreta para evitar linchamientos que pudieran poner en peligro su vida.
La situación en Oriente está atravesada por distintas complejidades, ya que por un lado, Israel ha logrado restablecer relaciones con Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos mientras que Irán, férreo y declarado enemigo del país hebreo, intenta alianzas con grupos paramilitares en países árabes de la región, sobre todo en los territorios palestinos y jordanos donde financia y celebra ataques a civiles israelíes y premia a quienes asesinen a soldados con alabanzas y ascensos en las milicias.
La ONU, por su parte, mientras exige que ningún país traslade su embajada a Jerusalén ni reconozca al Estado de Israel, al momento no ha hecho declaraciones sobre la violencia hacia civiles y religiosos judíos que se multiplica en las últimas semanas. Entre los hechos más destacados, se encuentra el asesinato con arma de fuego a una mujer que llevaba a su bebé en brazos la semana anterior y el atentado con un camión y un coche bomba a una procesión religiosa en las últimas horas.