“Esperamos que los aliados acuerden en la cumbre un programa plurianual para ayudar a Ucrania en la transición de pasar de los estándares de la época soviética a los de la OTAN, tanto en equipos como en doctrina militar, y convertirse así en completamente operativa con la Alianza”, dijo Stoltenberg en un foro en Copenhague este fin de semana.
El secretario, que intervino virtualmente desde la sede de la OTAN en Bruselas, incidió en que la cumbre enviará un mensaje “muy claro” de respaldo a Kiev y que se manifestara de diversas maneras, tanto en apoyo concreto como en que tiene derecho a elegir su “propio” camino, incluido el ingreso en la Alianza.
“La tarea más urgente ahora mismo es que Ucrania gane, que Putin no lo haga. Solo si Ucrania gana y continúa existiendo como estado independiente tiene sentido hablar de cuándo y cómo puede ingresar en la OTAN”, afirmó en un diálogo con su predecesor en el liderazgo de la organización, el exprimer ministro danés Anders Fogh Rasmussen.
Stoltenberg, que reiteró su idea de dejar el cargo en octubre, defendió que el compromiso acordado en la cumbre de 2014 de que los Estados miembros destinen al menos el 2% de su producto bruto interno (PBI) a la defensa colectiva debe alcanzarse “lo más pronto posible”.
“Esperamos que no sea un techo, sino el suelo, un mínimo que todos los aliados deberían proporcionar de forma inmediata y no en una década. Ese debería ser el mensaje”, afirmó en su intervención en la quinta edición de la denominada Cumbre de la Democracia. Este foro está organizado por la Alianza de Democracias, fundada por Anders Fogh Rasmussen y que reúne en la capital danesa hoy y mañana a políticos, activistas y empresarios.