Cold Response 2022, el ejercicio militar más grande que la OTAN haya llevado a cabo en el Ártico en los últimos 30 años, continúa en tierra, aire y mar en toda Noruega. El ejercicio, que comenzó el 14 de marzo, continuará hasta el 1 de abril. Alrededor de 30.000 soldados de 27 países de Europa y América del Norte forman parte de este, el cual es dirigido por Noruega, incluidos los socios de la alianza, Finlandia y Suecia. Se han desplegado 220 aviones, así como 50 barcos, incluidos dos grupos de portaaviones de Reino Unido e Italia.
La OTAN dijo en un comunicado que Cold Response es un ejercicio planificado con mucho tiempo, el cual Noruega organiza cada dos años, y agregó que el simulacro de 2022 se anunció hace más de ocho meses y no está relacionado con la guerra de Rusia contra Ucrania, que comenzó el 24 de febrero, aunque según la Casa Blanca y los dichos del propio presidente Joe Biden, Rusia tenía planeada la invasión desde hacía mucho más tiempo.
Sin embargo, cuatro marines estadounidenses a bordo de un avión militar murieron cuando su aeronave se estrelló en una localidad del Círculo Polar Ártico, al norte de Noruega, según informaron las fuerzas armadas de ese país este sábado 19 de marzo.
Los uniformados iban en el avión V-22B Osprey del Cuerpo de Marines de Estados Unidos mientras participaban en un ejercicio de la alianza militar, que apunta a practicar la defensa del territorio noruego bajo condiciones de frío en caso de ataque.
El 25 de marzo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se reunió con las tropas que participaban en el ejercicio en el norte de Noruega y señaló que mostraba “la unidad y la fuerza de la OTAN en acción”. Stoltenberg agregó que el Ártico es una región de importancia estratégica para la OTAN y que en los últimos años ha habido un aumento significativo de la actividad militar rusa en la región.
Subrayó que la presencia de la OTAN en el área no es para provocar un conflicto, sino para prevenirlo y preservar la paz. Agregó que Noruega invitó a los 57 miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa a observar el ejercicio, pero Rusia rechazó esa invitación.
