La Policía portuguesa busca los restos de Madeleine McCann, o alguna pista que indique su paradero, en pozos de agua cercanos al complejo turístico donde la pequeña desapareció hace 13 años.
Se trata de la zona conocida como Vila do Bispo, una localidad a 10 minutos de Praia da Luz donde la pequeña Maddie fue vista por última vez y un punto próximo al sector donde fue vista en 2007 la autocaravana VW de Christian Brueckner, el principal sospechoso.
Allí buzos tácticos y miembros de las fuerzas de seguridad registraron hasta el momento tres pozos profundos y abandonados.
En tanto Kate y Gerry McCann, padres de la menor, fueron notificados por las autoridades locales de los diferentes rastreos que llevan adelante pero no les explicaron los motivos de la búsqueda en los puntos delimitados.
En tanto, allegados a la familia afirmaron que “es un período de agonía prolongada. Todavía no tienen idea de qué pruebas tiene la Policía para sugerir que Madeleine está muerta”.
Mario Lucas es un vecino de la zona que contó cómo fue la búsqueda de la Policía: “Me desperté a las 8.30 para alimentar al gato y vi a un buzo sentado en el borde de uno de los pozos. Fui a ver porque pensé que había habido un accidente en la carretera. Le dije: ‘¿Qué está pasando?’ y me contestó ‘No es asunto tuyo’. En un momento había cinco o seis automóviles, en su mayoría policías rurales, con hasta nueve o 10 personas. Buscaron un pozo y luego comenzaron a mirar otro, usando cables o cuerdas para descender”.
Sin embargo, los padres de Maddie no creen que la Policía portuguesa haya encontrado nada trascendente para la investigación durante la búsqueda en los pozos y esperan alguna notificación oficial.