Una orangutana de casi 20 años fue rescatada de un prostíbulo en Indonesia, donde era explotada sexualmente y gracias a los rescatistas pudo seguir su vida en un santuario especial, donde vive actualmente. La ejemplar llamada Pony estaba presa dentro del lugar, donde la drogaban, depilaban y vestían como mujer para prostituirla. Además era considerada la “estrella” debido a la cantidad de clientes que pedían obtener el servicio.
Tras el rescate, Pony actualmente vive en un refugio para este tipo de animales, ya que nunca pudo volver a vivir en la naturaleza como consecuencia de los traumas que aún arrastra después de tantos maltratos.
Su caso tomó mucha trascendencia en 2003, cuando una treintena de policías armados ingresaron a un prostíbulo de Indonesia. En los operativos rescataron a ella, quien durante muchos años había sido esclavizada y víctima de abusos sexuales.
La triste historia de Pony
Cuando llegaron a rescatarla, Pony estaba encadenada con un cuerpo al que afeitaban cada dos días y hasta drogaban. Era la gran atracción del prostíbulo ubicado en Borneo a donde acudían trabajadores de una granja que, al no tener dinero suficiente para pagar por la compañía de una mujer, optaban por la orangutana.
De ese modo tan aberrante, lograban satisfacer su apetito sexual. Por ese motivo, Pony tenía llagas en la piel, irritaciones y estaba expuesta a todo tipo de enfermedades.
Además de eso, en ocasiones la maquillaban y obligaban a utilizar labial, vestidos, pelucas y cualquier tipo de elemento que la volviera más “atractiva” asemejándola a una mujer.
“Fue horrible. Ella era una esclava sexual, era grotesco. Estaba cubierta de abscesos, y le pusieron maquillaje y aros. Debe haber estado sufriendo mucho. Fue horrible pensar en lo aterrorizada que debe haber estado”, contó Michelle Desilets, quien trabajó como directora de la Borneo Orangutan Survival Foundation UK cuando Pony fue rescatada.
Su vida actual
No se sabe exactamente durante cuánto tiempo Pony fue abusada antes de ser rescatada, pero para ese procedimiento fue necesaria la intervención de agentes armados de la policía, debido a que los presentes no estaban de acuerdo con dejar ir a la orangutana porque era una buena fuente de ingresos.
“Los rescatistas fueron amenazados con pistolas y cuchillos. La dueña del burdel lloró amargamente cuando se llevaron a Pony”, agregó Desilets. Y explicó que se cree que a la orangutana le enseñaron a hacer actos sexuales desde muy pequeña, cuando fue arrebatada de los brazos de su madre.
Actualmente, se encuentra bajo el cuidado de la Borneo Orangutan Survival Foundation, viviendo en uno de sus centros de rehabilitación.
“Pony está viviendo una vida saludable dentro del complejo en estos días. A los 25 años, su condición actual, la falta de habilidades y comportamiento naturales, no le permite ser colocada en otro tipo de recintos”, señaló en diálogo con The Sun el portavoz de la fundación, Nico Hermanu.
Se trata de un organismo que cuenta con una isla santuario donde ubican a los orangutanes rescatados. Sin embargo, Pony todavía no está apta para vivir allí a causa de sus traumas.
“Esperamos que algún día pueda tener la oportunidad de vivir en la isla santuario. En el complejo en el que se aloja, Pony siempre muestra un apetito saludable por las frutas y las herramientas de enriquecimiento que le brinda nuestro equipo”, agregaron.
De todos modos, teniendo en cuenta que no cuenta con habilidades para sobrevivir, y por el hecho de haber pasado tantos años en cautiverio, Pony nunca podrá ser liberada en la naturaleza. Sin embargo, en compensación vive mansamente en el Centro de Rehabilitación Nyaru Menteng, donde aprendió a hacer nidos y forraje.