La Unión Europea lanzó una campaña de solidaridad para lograr conseguir donaciones de autobuses escolares para los más de 5 millones de niños ucranianos afectados por la guerra que se acerca a cumplir 9 meses. La iniciativa fue presentada por la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen. La CE aportará 14 millones de euros y se encargará de llevar hasta Ucrania los autobuses para beneficio de los menores.
En un video institucional de la Unión Europea se explica que el trayecto desde las casas hacia las escuelas puede tener mucho riesgo y que a los padres les genera ansiedad enviar a los niños al colegio. En esta donación pueden participar particulares y empresas del sector público o privado. La intención es lograr recolectar los autobuses en los próximos meses para llevarlos a Ucrania a comienzo de 2023, en pleno invierno boreal.
Ante este escenario, el gobierno ruso salió a advertir que, al igual que ha ocurrido en Siria durante años con mediación de los Cascos Blancos (división de la ONU destinada a brindar asistencia en crisis humanitarias), en donde se han montado escenas de supuestos “ataques químicos” con los que se ha acusado al presidente sirio Bashar Al Assad, es muy probable que Ucrania utilice los micros escolares llenos de niños para acusar a Rusia de asesinarlos.
Los argumentos del Kremlin al respecto se apoyan en evidencia fílmica recopilada durante los últimos años en Siria, en donde se ha logrado desarmar a los Cascos Blancos gracias a los videos en donde se ve cómo organizan “sets de filmación” maquillando niños y repitiéndoles lo que debían decir al encenderse las luces. También agregan que ese tipo de transporte es el “preferido” de las tropas ucranianas, alegando que el envío autoriza al ejército a utilizar este medio para movilizar soldados.
Esto ocurre en medio de las investigaciones que lleva a cabo la ONU, por pedido de Rusia, acerca de los asesinatos de varios soldados rusos desarmados por parte del ejército ucraniano, lo que serían “crímenes de guerra” de confirmarse la veracidad de los registros publicados en redes sociales por los propios soldados de Zelenski.
