La líder de ultraderecha francesa Marine Le Pen propuso hoy un referendo para que el “control” de la inmigración sea reglado en la Constitución, que las leyes francesas tengan primacía sobre el derecho internacional y que los extranjeros residentes en Francia tengan menos derechos.
”¿Francia seguirá siendo Francia o se verá arrastrada por el incontrolado torrente de los gigantescos flujos migratorios que barrerán nuestra cultura, valores, modo de vida?”, dijo Le Pen en una conferencia de prensa donde planteó un referendo para controlar la inmigración, una constante en los partidos de derecha de cara a las elecciones presidenciales del 2022.
La líder de Agrupación Nacional (RN) quiere que “el control de los flujos migratorios, la protección de la nacionalidad y la ciudadanía francesa” estén sujetos a la Constitución y el derecho francés y no al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEHD) o al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Además, propone que la nacionalización esté vinculada a “condiciones de asimilación estrictas y verificadas”, que las ayudas familiares sean “reservadas a los franceses”, la expulsión de “extranjeros delincuentes” y la sanción a los “cómplices” de la inmigración ilegal.
Pese a que en las últimas elecciones regionales su fuerza no hizo una buena elección, solo cosechó 20% de los votos en todo el país, se posiciona como una de las opositoras que enfrentará a Emmanuel Macron en los comicios presidenciales de 2022.