El arco político italiano se vio envuelto en una animada polémica luego de que la presidente del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, se vengara del gobernador de Campania, Vicenzo de Luca, presentándose a sí misma como “Sono quella stronza” o “Soy la sorete”. El demócrata había utilizado ese insulto durante una manifestación en su contra a principios de año.
En Campania, región ubicada al suroeste de Italia, la jefa de Gabinete participó de un acto en el que se inauguró un centro deportivo equipado con pileta, canchas de básquet, tenis, skate y teatro. El gobernador de esa localidad es el progresista Vicenzo de Luca, quien el pasado 16 de febrero lideró una protesta contra el proyecto de autonomía diferenciada del Ejecutivo.
En aquella ocasión, la primera mujer en ocupar el cargo de premier italiana expresó: “Si en lugar de hacer manifestaciones se pusiera a trabajar, tal vez se podría obtener algún resultado”. A esto, el opositor del Partido Demócrata (PD) expresó: “Trabajá vos, sorete”.
Ahora, la funcionaria tuvo su vendetta cuando, al saludarlo en el acto que se celebró en Caivano, lo saludó seria y punzante: “Presidente De Luca, soy la sorete de Meloni. ¿Cómo está?”. Entre estoico y paralizado, según algunos medios, el mandatario simplemente le respondió: “Bienvenida, en buena salud”.
El video no tardó en viralizarse y dar la vuelta al globo. Es que, además de haber sido captado desde diversos ángulos, el propio vocero de Meloni y jefe de prensa del Palazzo Chigi, Fabrizio Alfano, captó el momento en video. Para muchos ciudadanos, la respuesta de la premier fue un “sketch guionado”.
De Luca, incluso, se suma a esta hipótesis y precisó que el accionar de la funcionaria fue “una trampa”. “He visto que Meloni evidentemente quiso comunicar su nueva y verdadera identidad y nosotros no podemos coincidir, obviamente”, confió al diario La Repubblica.
Y aseguró que, el día del encuentro, no escuchó “las cosas dichas por la premier, oí solamente cuando se acercó para preguntarme cómo estaba y de hecho yo le contesté ‘bien de salud y bienvenida’”. “Me enteré por la tarde por las redes sociales que la actuación había comenzado unos metros antes, pero, sinceramente, no había oído. Me enteré por las redes sociales de la refinada elegancia con la que se acercó al presidente de la región Campania que estaba ahí para recibirla y darle la bienvenida”, completó.
Lo cierto es que la confrontación, por lo menos para la jefa de Gabinete, fue beneficiosa. Según precisaron analistas políticos, el episodio viral podría haberle asegurado más votos en las elecciones al Parlamento Europeo del 8 y 9 de junio, donde Meloni se postula como candidata testimonial.